La marcha de Lucas Hernández la temporada pasada al Bayern de Munich fue una de las más 'dolorosas' para el Atlético de Madrid. El propio Diego Pablo Simeone reconoció que fue la salida "que más daño nos hizo". En palabras del técnico colchonero se trataba de un jugador de club, que venía de la cantera y que llevaba muchísimo trabajo detrás por parte de la entidad. Un jugador con proyección que podría haber triunfado en el conjunto rojiblanco.
Era una de las grandes apuestas del Atlético, pero el defensa decidió cambiar de equipo en marzo del año pasado. Lucas Hernández se marchó al Bayern de Múnich a cambio de 80 millones de euros. Un desembolso importante ante uno de los defensas con más proyección del fútbol europeo. Su llegada a tierras alemanas se produjo antes de tiempo por una lesión, y desde entonces no termina de ver la luz.
De hecho, el defensa se ha perdido a principios de octubre dos partidos por una lesión en la rodilla (ante el Tottenham en Champions League y frente al Hoffenheim en la Bundesliga). Cuando ya parecía de nuevo recuperado, una nueva lesión ha golpeado al jugador.
La entidad alemana ha confirmado que sufre una rotura parcial del ligamento interno del tobillo derecho y será baja durante varias semanas. El club no quiso hacer un pronóstico concreto sobre la duración de la baja y el director deportivo, Hasan Salihamidzic, se limitó a hablar de "varias semanas".
La lesión de Hernández se suma a la de otro central del Bayern, la del alemán Niklas Süle que sufrió una rotura de ligamentos cruzados en la rodilla izquierda y que puede perderse el resto de la temporada.
Con ello, el entrenador Niko Kovac dispone de momento sólo de Benjamin Pavard y Jerome Boateng para el centro de la defensa aunque hay otros jugadores, como Javi Martínez, que también pueden jugar en esa posición.