Frente a dos pesadillas

El pasado 12 de marzo, el Atlético de Madrid sufrió un golpe tremendo en la Liga de Campeones en Turín, donde vuelve ocho meses después para competir por la cima de grupo, sentenciar su pase a octavos de final y enfrentarse a aquella noche de pesadilla y a su protagonista incontestable: Cristiano Ronaldo.

El astro portugués, baja el sábado contra el Atalanta, pero listo para el duelo del martes en el Juventus Stadium, marcó entonces los tres goles con los que devoró al conjunto rojiblanco, irreconocible de principio a fin, sin respuesta y doblegado sin discusión por su adversario y por Cristiano, imparable como en tantas otras ocasiones.

Ha batido la portería del Atlético 25 veces en 34 choques y, aunque no le haya ganado tanto como aparentan esos números (15 triunfos, 10 empates y 9 derrotas), ha anotado en momentos cruciales. Suyo fue el penalti decisivo de la final europea de 2016 en Milán o dos tripletes en dos de sus últimos cinco duelos en la Liga de Campeones, uno con el Juventus y otro con el Real Madrid.

"No puedes dejarle una, porque a la mínima te lo hace", advierte a EFE el colombiano Santiago Arias sobre el atacante luso, que lidera de nuevo al conjunto italiano frente al Atlético, como aquel 3-0 del pasado 12 de marzo en los octavos de final de la Liga de Campeones que se mantiene aún imborrable. Es un pasado tan cercano que sigue latente en un choque ahora menos concluyente que entonces.

No quedará eliminado el perdedor, aunque sí hay situaciones, como el liderato turinés o la clasificación madrileña, que pueden quedar definidas en el encuentro de este martes. Tres puntos por detrás del equipo italiano, que ya tiene plaza segura en octavos, el Atlético necesita ganar para asaltar la cima, igual que para sellar su pase.

El empate, mientras, le mantiene vivo en lo primero y le acerca a lo segundo. Incluso sería válido para sentenciar su avance a la siguiente ronda si se produce el mismo resultado entre el Lokomotiv y el Bayer Leverkusen en Moscú. Y la derrota hace imposible el liderato, pero le sostiene en ventaja para la clasificación, aunque pendiente de la última jornada en casa contra el conjunto ruso.

No es el mejor momento del Atlético. Ni como visitante, con cinco desplazamientos consecutivos sin ganar, de los que en los últimos cuatro marcó un gol en cada uno pero no venció ninguno, y con nueve choques ya esta temporada lejos de su estadio, de los que sólo logró el triunfo en tres, empató cuatro, perdió dos y anotó ocho dianas.

Ni tampoco en su defensa, con seis tantos en contra en los cinco duelos más recientes -los mismos que en los trece choques anteriores- cuando venía de recibir sólo uno en ocho encuentros. Ni en la certeza de los resultados, porque sólo ha ganado cinco de los 15 últimos mientras acumula empates: ocho en ese periodo.

En el 1-1 del sábado en Granada, el Atlético reaccionó contra los contrastes anteriores entre los primeros y segundos tiempos y demostró más determinación y ambición contra las dudas, pero no consiguió lo esencial, el triunfo, lo mismo que busca en Turín.

Diego Simeone mantiene, además de Sime Vrsaljko, tres bajas por lesión (José María Giménez por séptimo choque seguido, aunque este lunes volvió a entrenarse con el grupo; Stefan Savic, que se pierde el noveno, y Diego Costa, el segundo de trece) y recupera a Saúl Ñíguez y Thomas Partey, de vuelta directamente a la alineación.

Ambos, sancionados en Granada, son las dos novedades del once para Turín, con el internacional español por la izquierda y el ghanés por el medio. El mexicano Héctor Herrera, titular por tercer choque seguido, y Koke Resurrección completan el centro del campo. Arriba, Víctor Machín, 'Vitolo', repetirá al lado de Álvaro Morata.

Esa configuración mantiene como suplente a Joao Félix, que reapareció el sábado en el tramo final contra el Granada después de seis partidos de baja por un esguince en el tobillo derecho.

No habrá variaciones en la portería, con Jan Oblak, ni en la defensa, formada por Kieran Trippier, Felipe Monteiro, Mario Hermoso y Renan Lodi, con lo que Santiago Arias enlazará su tercer partido como suplente y aguardará su ocasión en el banquillo, al igual que Ángel Correa, tras siete duelos seguidos de inicio en el once.

Enfrente, la Juventus buscará blindar su primera posición en el grupo D con un Cristiano Ronaldo recuperado y hambriento de goles, pero sin el brasileño Douglas Costa, lesionado.

Tras reforzar su liderato liguero el sábado con un 1-3 al Atalanta, decidido por dos goles del argentino Gonzalo Higuaín y uno de su compatriota Paulo Dybala, el cuadro turinés confirmó una primera parte de temporada extremadamente positiva a nivel de números, con 11 victorias en 13 jornadas ligueras y la primera plaza en el grupo europeo, pero sin convencer todavía completamente en cuanto a prestaciones.

Cristiano solo ha anotado seis goles, cinco en la Serie A y uno en Europa, y, tras descansar en el cruce liguero del sábado, se entrenó con normalidad este domingo y apunta al once titular del técnico Maurizio Sarri, quien, sin embargo, no podrá contar con Douglas Costa por una lesión en el muslo derecho y deberá evaluar el estado de Matthij De Ligt y Federico Bernardeschi, ambos tocados.

"Hay que estudiar la situación de De Ligt y Bernardeschi. Mucho dependerá de sus sensaciones personales porque todavía tienen dolor. Hay que ver si lo pueden soportar o no", explicó Sarri en la rueda de prensa de la víspera del encuentro.

A la espera de las últimas pruebas, la sensación es que De Ligt logrará salir desde el comienzo al lado de Leonardo Bonucci, con el colombiano Juan Guillermo Cuadrado y el italiano Mattia De Sciglio en los dos laterales. El brasileño Álex Sandro sigue sin estar al máximo a causa de unos problemas sufridos con su selección.

El bosnio Miralem Pjanic liderará el centro del campo y estará acompañado por el francés Blaise Matuidi y el uruguayo Rodrigo Bentancur o el alemán Sami Khedira. El galés Aaron Ramsey será titular en la línea de tres cuartos, detrás de Cristiano y Dybala.