El Atlético de Madrid queda en evidencia en la primera semana tras el mercado de fichajes
El lunes por la noche se cerró el mercado de fichajes. Dos minutos antes, el Atlético de Madrid anunciaba que Thomas Partey se iba al Arsenal. Un minuto después de la medianoche, que podían inscribir a Lucas Torreira. Y ahí se acabó un período que, a todas luces, se antoja bastante escaso en cuanto a refuerzos se refiere. Diego Pablo Simeone tenía claros los objetivos, pero Andrea Berta, Miguel Ángel Gil y compañía no han sido capaces de cumplirlos.
Las lagunas de la plantilla del Atlético de Madrid
El lateral izquierdo. Renan Lodi era el único jugador de la plantilla de la pasada temporada que no tenía un recambio natural. Y se puede decir que lo sigue siendo. Simeone tuvo que usar en esa posición en varias ocasiones a Mario Hermoso, a quien se vio muy incómodo, y a Saúl Ñíguez. Un verano después, la solución ha sido hacer ficha con el primer equipo al canterano Manu Sánchez, que ha dejado bastantes dudas en los minutos que ha tenido hasta ahora. Así pues, Lodi seguirá un año más sin competencia.
El lateral derecho. Tenían tres laterales y cuatro días después del cierre del mercado, sólo uno. La apuesta era dar la titularidad a Kieran Trippier, cuyo nivel está siendo bastante bajo en los últimos meses. Sime Vrsaljko se quedó como alternativa, pero el croata sufre un calvario con las lesiones y volverá a estar ausente hasta el año que viene. Santiago Arias se fue al Leverkusen... y acaba de sufrir una terrible lesión.
😨 La escalofriante lesión de Santiago Arias en el Colombia-Venezuela https://t.co/flGEVEikFF
— ElDesmarque Atleti (@DesmarqueAtleti) October 10, 2020
El centro del campo. Ya tenía Simeone la necesidad de firmar un '5' antes de que se fuera Thomas, por lo que la marcha del ghanés marcaba la necesidad de dos llegadas. Sólo se produjo la de Lucas Torreira, en calidad de cedido. Héctor Herrera está a un nivel bastante pobre y Saúl se tirará otro curso jugando en el doble pivote. Para colmo, en el Atlético de Madrid no parecen muy dispuestos a pagar por un fichaje ya con el mercado cerrado.
La delantera. Se necesitaba gol y se firmó a Luis Suárez, hasta ahí bien. El problema es que el que se fue es Álvaro Morata, el máximo goleador del equipo. Diego Costa sigue en la plantilla a pesar de su alta ficha y sus pobres números. Y luego está lo de Ivan Saponjic, que también se ha quedado en el equipo sin que nadie entiende muy bien el por qué.