La caída mental de Saúl Ñíguez

Un mes y dos días. Ese es el tiempo que lleva Saúl Ñíguez sin ser titular en un partido de LaLiga Santander. El ilicitano atraviesa uno de los momentos más delicados de su carrera, con un nivel de juego muy por debajo del mostrado años atrás y perdiendo la titularidad del Atlético de Madrid. Un bajón físico y sobre todo mental, tal y como reconoció el propio jugador, que empieza a ser preocupante.

Saúl fue sincero tras la derrota ante el Cornellá, en la que dio la cara como capitán y pidió perdón a la afición. "El equipo está en un buen momento, pero yo no estoy en un buen momento", confesó. No dijo nada que no sepa nadie, pero su frase no pasó ni mucho menos desapercibida. "El equipo necesitaba otra cosa que no es Saúl Ñíguez. Tengo que seguir trabajando para cuando me toque, demostrar que estoy para jugar", añadió.

Saúl Ñíguez, de intocable a suplente

Lo cierto es que su nivel lleva decreciendo cerca de dos años, pero no ha sido hasta ahora cuando Simeone le ha sentado en el banquillo. El cambio de sistema ha acabado costándole su rol y jugadores como Thomas Lemar o Marcos Llorente le han adelantado por la derecha. "Yo no estoy bien mentalmente ni a la hora de competir", añadió el ilicitano en Deportes Cuatro, confesando su bajón anímico.

A pesar de su cambio de rol, Saúl comenzó la temporada siendo titular, aunque ha ido perdiendo peso con el paso de los partidos. Ha participado en 18 encuentros entre las tres competiciones y, hasta la fecha, no ha marcado ningún gol ni ha dado ninguna asistencia, aunque sus sensaciones negativas van más allá de los números.

"Sobre todo mentalmente, en lo demás estoy muy bien", sentenció el jugador cuando le insistieron sobre cómo afronta esta suplencia. Saúl atraviesa un bache global y el Atlético de Madrid necesita recuperarlo, aunque él crear que el equipo ya lo necesita. La afición está con él, de eso no hay duda. Y también debe aparecer Simeone, que ya ha demostrado en infinidad de ocasiones que es experto en sacar la mejor versión de cada jugador.