Simeone se encuentra un problema inesperado en el Atlético de Madrid
El Atlético de Madrid ha perdido en las siete primeras jornadas de esta Liga los mismos puntos, siete, que cedió en toda la primera vuelta de la pasada campaña, aún sin sentirse el campeón que fue hace cuatro meses, sometido a una nueva exigencia, sin ser aún el equipo que pretende y sin la solución para resolver el jeroglífico que plantea el nuevo curso a Diego Pablo Simeone.
"Los equipos ya no nos juegan como nos jugaban la temporada pasada y nosotros tenemos que hacer un cambio para no seguir haciendo lo mismo que hacíamos la temporada pasada, porque ya nos trabajan mejor. El Espanyol nos esperó de la misma manera, el Alavés igual, el Oporto lo mismo, el Villarreal igual...", asume Simeone.
"Ya no pasa por lo que hagan los demás. El trabajo, no tengo ninguna duda, parte de nosotros como cuerpo técnico para ellos tener una idea más firme de cómo ejecutarlo", expuso el técnico argentino, cuyo equipo necesita un nuevo impulso ofensivo ante el plan que lo proponen sus adversarios, que han limitado tanto sus ocasiones, han tapado las vías más reconocibles del Atlético hacia el gol y proponen un desafío a Simeone: una reinvención ofensiva y la transmisión de ideas para poder romper esas "líneas tan defensivas".
Simeone busca la solución al problema del Atlético
Pero los problemas del actual Atlético no se corresponden única y exclusivamente a los aspectos ofensivos, aunque mucho de los focos atiendan a la inclusión de la pieza de Antoine Griezmann, aún sin encajar, o a la rebaja visible de ocasiones respecto al pasado curso, sino que se expanden por cada una de las líneas del equipo, aún lejos de reconocerse tanto colectiva como individualmente.
Tampoco es nada más una cuestión defensiva, aunque la vulnerabilidad atrás sea insistente: seis goles en contra en las primeras siete jornadas y dos porterías a cero, cuando hace un año atravesó los primeros siete duelos con un tanto nada mas en contra, cuando ganó 6-1 al Granada y seis encuentros imbatido de Jan Oblak.
No cree Diego Simeone que la causa de los goles en contra sean por el sistema. O las variaciones del mismo. Pero el Atlético ha empezado ya cuatro de sus siete jornadas de Liga por detrás en el marcador. En dos remontó, contra el Espanyol (1-2) y el Getafe; en uno empató -contra el Villarreal (2-2)- y en otro perdió, este sábado frente al Alavés con un tanto en contra en tres minutos, en un córner que cabeceó con más determinación que nadie Laguardia.
"Pasa por agresividad defensiva. No pasa por otra situación (...). Cuando toca defender mal esas situaciones es porque hay una debilidad en esa faceta. Y está claro que la trabajaremos, buscando mejorar esa parte que es importantísima. También nos hicieron gol de pelota parada el Espanyol. Nos limita mucho porque siempre tienes que ir en contra del partido, corriendo para ganar, corriendo para empatar y eso no nos deja en la mejor situación de juego", analizó el técnico argentino después de la derrota contra el Alavés.
"Momento de dificultades"
La realidad son 14 puntos de 21 posibles en siete encuentros, cuando en la primera vuelta en la que se postuló como campeón el pasado curso sumó 50 de 57. Son cuatro victorias de las que dos las transformó en los instantes finales de forma agónica, al Espanyol y al Getafe; otra por el error del portero del Elche Kiko Casilla ante Ángel Correa en una de sus contadas oportunidades (1-0), y otra, más convincente, en la puesta escena de este ejercicio en Vigo por 1-2.
Otro de sus puntos procede del 2-2 contra el Villarreal, su mejor encuentro, sin duda, de toda esta temporada, cuando rescató un empate de dos marcadores adversos y un lapsus rival que ni intuía: la cesión atrás de Aissa Mandi, Gerónimo Rulli descolocado y el 2-2 en la última acción del duelo en el estadio Wanda Metropolitano. Y otro del 0-0 con el Athletic Club, que pudo perder en dos ocasiones.
"Posiblemente, estemos viajando por el momento de dificultades, donde nosotros, como entrenadores, primero tenemos que transmitirle al equipo cuáles son los caminos, las ideas y la búsqueda de lo que queremos. Confío absolutamente en mi equipo. Tenemos buenos futbolistas, una plantilla muy equilibrada y está claro que la responsabilidad es absolutamente mía en cuanto a generar lo que el equipo hoy no está mostrando", admitió Simeone este mismo sábado.
Ya lo sufrió el anterior curso, antes del ecuador del torneo, cuando lo sostuvo la pegada de Luis Suárez, y después, cuando resurgió para alcanzar el título del que se hizo acreedor en la primera vuelta. Lo ha padecido en cada uno de los últimos años, aunque siempre respondió a las dudas y reacción con determinación.
El Atlético de Madrid recupera a Lemar
Ahora también lo necesita, más en un momento como el que afronta durante la próxima semana, con dos pruebas de fuego. Sobre todo la primera aparece decisiva: en el estadio de San Siro, el próximo martes, contra el Milan en la Liga de Campeones, después de su 0-0 contra el Oporto en casa. Una derrota complicaría todo en exceso.
Ahí apunta ya el Atlético, que, sin pausa, retomó los entrenamientos este domingo en la Ciudad Deportiva de Majadahonda y que tiene la baja segura de Stefan Savic. El central montenegrino cumplirá el segundo de los cuatro partidos pendientes de la edición anterior de la Liga de Campeones por su expulsión ante el Chelsea.
Aún persiste, a la vez, la duda de Thomas Lemar, baja los últimos tres choques por una lesión muscular, pero que ya ultima su puesta a punto, mientras que vuelve, probablemente incluso a la titularidad, Joao Félix, una vez resueltos los dos partidos de suspensión en LaLiga por su expulsión y sus gestos ante el Athletic Club.
Después llegará el Barcelona al estadio Wanda Metropolitano antes del siguiente parón internacional por los partidos de selecciones. Entonces recuperará a Savic, perderá a Geoffrey Kondogbia, por ciclo de cinco tarjetas amarillas, y examinará si ya ha solucionado o no el jeroglífico que propone esta temporada al vigente campeón.