Luis Suárez se sirve su venganza fría: gol con perdón para el Barcelona y recado para Koeman
La ley del ex es una de las normas no escritas en el fútbol más habituales de ver en un partido. Luis Suárez recordó en la previa cómo Ronald Koeman le hizo entrenar al margen el pasado verano mientras Bartomeu intentaba que se fuera y el uruguayo se cobró su venganza con el gol del 2-0 en el Atlético de Madrid-FC Barcelona... con perdón.
No olvidó el atacante rojiblanco los seis años que jugó en el Barça, donde se convirtió en una leyenda. No en vano, el charrúa es el tercer máximo anotador de la historia culé, sólo por detrás de César y de su amigo Leo Messi.
No pudo anotar la temporada pasada con el argentino enfrente en el campo, pero su venganza llegó quizás en el peor momento para Ronald Koeman. A pesar de la ratificación de Joan Laporta este mismo sábado, el futuro del neerlandés no pinta muy bien y Luis Suárez se ha encargado de alejarle aún más del Barcelona.
Tras fallar una ocasión clarísima en un mano a mano con Ter Stegen, Suárez decidió no perdonar a la segunda. En otro desajuste defensivo de la zaga azulgrana, Thomas Lemar agarró el balón a la contra con Gerard Piqué como único obstáculo antes de llegar a la portería blaugrana.
El francés le mandó el balón a su compañero y este, tras acomodarse la pelota a la derecha y esperando que Piqué se colocase en la portería para intentar tapar huecos, batió a Ter Stegen cruzando el balón por abajo.
Rápidamente, Luis Suárez pidió perdón mirando al cielo mientras recibía los abrazos de sus exultantes compañeros. Al final de la celebración dejó otro gesto ¿para Koeman? simulando un teléfono mientras se le veía desafiante.
Se está especulando que Suárez le ha mandado un ‘recadito’ a Koeman tras su gol. Recordemos que el técnico holandés comunicó al uruguayo, en una llamada de un minuto, que no contaba con él para su proyecto #fcblive pic.twitter.com/j4geMHAyVS
— Albert Rogé (@albert_roge) October 2, 2021
Después de su gol salvador en Milán, llega un nuevo tanto vital para el Atlético de Madrid, el que ampliaba la ventaja ante el Barça poco antes del descanso.