Joao Félix rompe
En un minuto y 38 segundos, Joao Félix respondió al desafío de su entrenador, Diego Pablo Simeone. Un control maravilloso que lo lanzó en carrera hacia el ataque, vertical frente a los defensores del Granada CF, sin nadie más por delante. Con una convicción tremenda, con cinco toques más con el balón, el último el tiro que soltó sutil, para abrir el marcador de su equipo y su gran partido personal, que tampoco fue suficiente para revertir el crítico momento del Atlético de Madrid. Sin contundencia atrás ni adelante: hizo méritos para ganar, como poco para empatar... y perdió 2-1 para encadenar su cuarta derrota consecutiva en LaLiga Santander.
"Quiero que Joao sea un jugador determinante y regular en el juego", propuso en la víspera su técnico, que lo recuperó para el once inicial mes y medio después. No jugaba de inicio desde el pasado 3 de noviembre. Pero consiguió relanzarse en la expresión que se espera el delantero, en todo lo transcendente en ataque en el primer tiempo, que comenzó con una ejecución fantástica de su primera intervención en el duelo.
Joao Félix, dos goles, un palo y todo el ataque
Su desborde a Germán con un simple control orientado le aceleró en el cara a cara contra el repliegue del Granada, con una conducción de cuatro toques, inalcanzable para sus rivales mientras se perfilaba hacia el medio, rodeado de cinco hombres cuando giró el tobillo y conectó con la derecha su tiro, hacia el otro lado de su carrera, indefenso Luis Maximiano, a contrapié ante el inteligente, certero y efectivo tiro del atacante, que lo celebró por todo lo alto con sus compañeros. Y después con el banquillo. Con Renan Lodi, Matheus Cunha y Héctor Herrera, abrazados a todos ellos, reencontrado con su versión más reconocible.
Un minuto y 38 segundos para su segundo tanto de la temporada. Un golazo que niveló después Darwin Machis, con un trallazo desde fuera del área en el minuto 17 y que remontó ya en el segundo tiempo Jorge Molina para repetir la historia que sufre incrédulo Jan Oblak y su equipo en los últimos tiempos (en los diez tiros que ha recibido entre el 1-2 con el Mallorca, el 2-0 con el Real Madrid, el 2-1 con el Sevilla y el 2-1 con el Granada ha encajado ocho goles el conjunto rojiblanco).
"No estamos teniendo esa pizca de suerte en los pequeños detalles. Nos chutan y nos meten goles por la escuadra. Cosas inexplicables. El equipo ha dado todo, ha tenido ocasiones, se ha puesto por delante y nos han anulado un gol justo. Duele esta derrota otra vez", expresó Koke Resurrección a 'Movistar' desde el terreno de juego tras la derrota en el estadio Nuevo Los Cármenes.
Joao, insuficiente para el Atlético de Madrid
A pesar del mejor encuentro de la temporada del delantero portugués, protagonista principal del partido. Él participó en todo lo que ocurrió en el primer tiempo en ataque. En el gol, en el centro a la media hora al que no llegó Luis Suárez, en el remate de cabeza en el 38, en otro en el 40, en otro testarazo, en otro tiro... Y en un gol anulado al borde del descanso que habría significado el 1-2, porque el árbitro entendió como falta el salto para el remate de Joao Félix junto al Luis Suárez del Granada. Ni siquiera hubo consulta con el VAR. Al menos, no lo pareció.
"En el campo he visto que Joao ha saltado bien y ha marcado gol. El otro día en Sevilla pasó una jugada parecida y no pitaron falta y aquí sí la han pitado", advirtió de Koke sobre el 2-1 del pasado sábado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, cuando el rematador se apoyó sobre él.
Y el partido se fue al descanso con 1-1, a pesar de todo lo que intentó el delantero. No paró en el segundo tiempo, cuando conectó un derechazo en el poste, justo en la jugada previa al contragolpe que retrató a la defensa del Atlético, que reincidió en los desajustes de Geoffrey Kondogbia y Mario Hermoso y que transformó Jorge Molina, junto a Jan Oblak, en el 2-1.
Dos tiros, dos goles del conjunto andaluz, que luego remató un tercero. Dieciséis disparos intentó el actual campeón. Ni Joao Félix fue suficiente. Está su equipo peleado con el gol. No hubo duda con las dos ocasiones finales de Correa y Matheus Cunha, más fáciles de marcar que de fallar. Cuarta derrota consecutiva en la Liga. La peor racha de la década de Simeone, fuera de las posiciones de la Liga de Campeones y a un mundo del liderato. No es la Liga del Atlético.