Simeone la lía con Griezmann, Laporta se frota las manos y Gil Marín se pilla un mosqueo en el Atlético

El Atlético de Madrid tiene un problema con Antoine Griezmann. Sus números son peores que nunca, pero Diego Pablo Simeone no pierde la confianza en él. En el club, con Miguel Ángel Gil Marín a la cabeza, tienen ya serias dudas sobre su fichaje. Y al otro lado, Joan Laporta parece frotarse las manos en el FC Barcelona.

Su último gol se remonta al pasado 6 de enero, ante el Rayo Majadahonda. En la Champions League sí ha marcado cuatro tantos, pero en LaLiga Santander apenas suma tres goles en todo el curso y no ve puerta desde el mes de noviembre. Futbolistas como Lucas Vázquez o Ansu Fati, por ejemplo, llevan las mismas dianas que él. Y su juego, más allá de las estadísticas, también está siendo muy pobre durante los últimos meses.

De ahí que existan las dudas. Griezmann está cedido por un año y, salvo sorpresa, seguirá cedido por una segunda temporada más. La cláusula con el Barça es clara: si disputa más del 50 por ciento de los minutos de los partidos en los que esté disponible, el Atlético deberá pagar 40 millones por su fichaje. De momento, Griezmann ha jugado 1896 minutos, lo que supone un 65 por ciento de los minutos disponibles, por lo que supera la cifra establecida con creces.

Simeone, Griezmann y las dudas de Gil Marín

El caso es que sus números y su juego no son buenos, más bien lo contrario. Pero Simeone, pese a todo, le sigue manteniendo en el once partido tras partido. Sin Joao Félix, parece intocable en sus planes iniciales y ni siquiera el buen rendimiento de Matheus Cunha le relega al banquillo. Acumula más y más minutos, aumenta su porcentaje mientras sigue sin ver puerta.

Algo que, por otro lado, se ve con buenos ojos desde el Barcelona. Laporta y Alemany no cuentan con el francés y su deseo es desprenderse del futbolista no ya sólo el próximo curso, sino de manera definitiva. Se ahorraría una ficha altísima y podrían embolsar 40 millones de euros por un jugador que para entonces tendrá 32 años. Perderán dinero por el camino, claro, pero al menos recuperarán parte de la inversión inicial.

Así pues, el caso Griezmann empieza a ser un problema en el Metropolitano. Las últimas informaciones apuntan a que Andrea Berta y Gil Marín empiezan a tener muchas dudas con la rentabilidad de su incorporación. Sobre todo de cara a esa compra de 2023, que podría ser obligatoria y ruinosa para el club. Antoine, mientras tanto, insiste en su felicidad en Madrid, pero suma ya cinco meses sin ver puerta en LaLiga Santander.