"Griezmann, devaluado": nuevo ataque al Atlético de Madrid desde el Real Madrid y el Barcelona
El Atlético de Madrid no ha tenido el comienzo esperado en LaLiga Santander. El equipo entrenado por Diego Pablo Simeone se encuentra séptimo en estos momentos. Dos puntos por debajo del Real Betis, que cierra la zona de Champions, y a cinco del Real Madrid, que es el actual líder. Un inicio que muestra que el equipo necesita vencer y para ello precisa de goles de los delanteros que tiene en plantilla como son el caso de Antoine Griezmann, Joao Félix o Álvaro Morata.
Sin embargo, la situación que vive el francés no es todo lo cómoda que se podría esperar. El contrato que hay establece que el equipo colchonero deberá realizar la compra del futbolista al Barcelona si supera un porcentaje de minutos. Un precio que sería difícil de sobrellevar desde el Cívitas Metropolitano y que podría impedir que el exfutbolista azulgrana juegue todos los minutos que su entrenador necesita.
Joan Laporta, presidente azulgrana, tampoco se ha mostrado satisfecho por la estrategia que parece estar tomando Simeone y su staff. El club catalán estudia emprender acciones legales.
Griezmann volvió la temporada pasada al Atlético de Madrid
Un problema del que se habló en El Larguero de la Cadena SER y que según el el comentarista Álvaro Benito es un problema para todas las partes. El ex del Real Madrid considera que por Griezmann se devalúa y que el Cholo Simeone hará algo en contra de su voluntad y el curso que viene el cuadro barcelonista deberá vender a un futbolista que ha perdido valor.
Kiko Narváez, exfutbolista del Atlético de Madrid considera que el valor que se pagaría por Antoine Griezmann es un dinero que debe ser por un jugador que marque diferencias. Algo que, a ojos del gaditano, no ha demostrado "en temporadas anteriores".
El técnico del conjunto rojiblanco ya habló hace algunas fechas sobre esta situación. Simeone aseguró que ante todo es "un hombre de club" dejando caer que a buen seguro hará lo posible porque el jugador no llegue a ese porcentaje de tiempo que estipula el contrato siempre y cuando no pueda llevar a cabo la entidad el fichaje. Una decisión que será valorada en el club, pero que le impide contar con uno de los jugadores por los que más ha peleado su vuelta.