Simeone los verá de cerca: los dos fichajes que el Atlético de Madrid quiere llevarse del Leverkusen
El Atlético de Madrid visita este martes al Bayer Leverkusen. Un partido que puede ser clave para afianzarse como líder de su grupo en la UEFA Champions League, en el que teóricamente parte como favorito para pasar a octavos como primero de grupo. Pero más allá de lo deportivo, Diego Pablo Simeone también tendrá sus ojos en dos futbolistas que sonaron como posibles fichajes el pasado verano.
Los dos son centrales, una posición en la que el equipo tiene problemas evidentes. José María Giménez y Stefan Savic están lesionados para este encuentro, algo que por desgracia es bastante habitual, y Felipe Monteiro y Mario Hermoso dejan más dudas que certezas en sus escasas participaciones. De ahí que Simeone se haya visto obligado a reconvertir tanto a Axel Witsel como Reinildo Mandava en los últimos meses.
Los dos fichajes del Atlético de Madrid en el Leverkusen
Uno de los protagonistas de la noche será Jonathan Tah, central del cuadro germano. Su nombre se ha vinculado en varias ocasiones al Atlético, aunque finalmente no llegó a haber negociación entre los clubes. Su valor de mercado alcanza los 25 millones de euros, según Transfermarkt, y el año pasado acabó renovando su contrato hasta 2025. No se descarta una salida el próximo verano si la situación deportiva del equipo no termina de encauzarse. Hasta la fecha, lo ha jugado todo en el equipo alemán.
El otro protagonista del día es quizá menos conocido: Edmond Tapsoba. Tiene sólo 23 años y el Leverkusen pagó hace dos veranos nada menos que 20 millones por su fichaje, aunque ahora su valor alcanza ya los 40 millones de euros, según Transfermarkt. También sonó para el Atlético, aunque con menos fuerza, y tiene contrato actualmente hasta 2026 con los alemanes. Un Tapsoba que, por cierto, no jugó en la primera jornada de Champions League por decisión técnica.
Es interesante poder leer artículos sobre el resto de equipos, ya que Real Madrid y Barcelona monopolizan toda la información, qué pena!