El cara y cruz de cada día de Mario Hermoso: marca un gol, se vuelve loco y acaba en la calle
El día a día de Mario Hermoso: cara y cruz en el mismo partido. Capaz de marcar goles de decisivos, pero sobre todo de protagonizar acciones negativas en defensa. Y en esta ocasión, en forma de expulsión. El central del Atlético de Madrid marcó el 1-2 en el 83', vio una amarilla volviéndose loco en el 89' y en el 91' otra por regalo de Munuera Montero, colegiado del encuentro.
Y todo esto jugando apenas 20 minutos. Hermoso entró al terreno de juego en el 72' en lugar de Yannick Carrasco, que no terminaba de ser decisivo por la izquierda. Se situó atrás, aunque con llegada. Y tras un córner, se encontró un balón en el área que envió a la red para hacer el 1-2 (vídeo superior).
Era el 83' y quedaban diez minutos por delante. El Atlético se fue entonces al ataque, en busca de un empate que jamás llegó. Entre otras cosas, porque Hermoso acabó en la calle. La acción más difícil de entender llegó en el 89', cuando Carvajal derribó a Reinildo y Mario salió corriendo en busca del lateral español. Perdió la cabeza, se encaró con Carvajal y provocó una tángana de la nada, viendo su primera amarilla.
Mario Hermoso, del gol a la expulsión
Apenas 2 minutos después, ya estaba en la calle. Esta vez como regalo, eso sí: córner a favor del cuadro rojiblanco en busca del empate y falta en ataque de Mario sobre Dani Ceballos. Un forcejeo, sin más, en el que Munuera Montero probablemente entendió que le había soltado un manotazo. Otra amarilla y a la calle. Y su equipo, con diez y perdiendo la oportunidad de lanzarse al ataque al final.
Hace poco más de una semana, Hermoso ya fue protagonista en aquel descuento ante el Oporto, en el que en menos de 4 minutos marcó el 1-0 y provocó un penalti para el 1-1. El curso pasado lo hizo en varias ocasiones también. Y en el derbi, un día más en la oficina.