Carrasco admite que se fue a Arabia Saudí por dinero, defiende a Gil Marín y desvela lo de Simeone

El internacional belga Yannick Carrasco explicó este jueves que su traspaso del Atlético de Madrid al Al Shabab saudí se basó en que a sus 30 años se está haciendo “mayor” y buscaba seguridad financiera en un campeonato al que llegan "bastantes estrellas" y que “está creciendo”.

“El Atlético no es vendedor, Simeone quería que me quedara”, dijo en rueda de prensa con la selección de Bélgica, donde reconoció también contactos con el Barcelona pero sin “nada concreto sobre la mesa”.

Finalmente, el extremo decidió fichar “por seguridad” por el club saudí, el único que había presentado una oferta cuando aún le quedaba un año de contrato en el Atlético de Madrid.

“Me estoy haciendo mayor. Me gustan las aventuras. Es enriquecedor para el ser humano descubrir nuevas ligas, nuevas culturas”, dijo.

Carrasco, motivado por el dinero

“¿Una decisión económica? Todo va unido: ser futbolista es una profesión. Hay que pensarlo dos veces. Si hay una lesión, puede resultar difícil, sobre todo cuando juegas muchos partidos (...). Estoy más bien al final de mi carrera. Todavía tengo las cualidades para jugar en un gran club, pero si hay una lesión, puede cambiar rápidamente. La seguridad es lo primero", resumió.

Carrasco, que pasó unas horas en Arabia Saudí para firmar el contrato, alabó el proyecto del club, que quiere “construir el proyecto” deportivo en torno a su figura, y también las ambiciones de la liga porque “vienen muchas estrellas” y “está creciendo”.

“Es un país hermoso. Tienes que ver las cosas por ti mismo, formarte una opinión, en lugar de escuchar todas las críticas de la izquierda y de la derecha”, agregó el jugador, quien en referencia a las violaciones de derechos humanos señaló que no se fijó en ese aspecto.

“No miré específicamente este aspecto. No vi nada en particular sobre este tema cuando fui allí”, zanjó.

Pese a su marcha al fútbol saudí, Carrasco confía en seguir teniendo sitio en la selección de Bélgica que dirige Domenico Tedesco. “Hablamos de ello juntos, él es mi entrenador. Es un poco parte de mi familia. No pierdes tu talento cuando vas a otro campeonato (...). No tengo miedo de perder mi lugar", concluyó.