Le Normand abandona el RCDE Stadium sangrando tras un fuerte cabezazo con Roberto

Robin Le Normand se vio obligado a abandonar el RCDE Stadium en el minuto 27 del choque liguero por un cabezazo con Roberto. El partido comenzó de una manera tranquila, sin ocasiones claras para ninguno de los dos equipos que midieron sus ataques en los primeros instantes del choque.

En uno de los ataques pericos, en el que Conor Gallagher perdió la pelota al borde del área rojiblanca, terminó con un centro peligroso de los locales. El envío fue directo a la cabeza del fichaje invernal del Espanyol, que remató desviado.

Robin Le Normand abandona el campo tras un choque

Justo tras el testarazo, Robin Le Normand, que intentó defender la jugada, chocó duramente con Roberto. Las cabezas de ambos jugadores chocaron, dejando a ambos jugadores tumbados en el terreno de juego.

Los futbolistas de alrededor se aceraron con velocidad para atenderles. Roberto se levantó rápidamente, pero con un chicón en la cabeza. El defensa internacional con la selección, en cambio, se quedó tumbado.

Entraron las asistencias para atenderle, pero decretaron que tenía que ser sustituido. Giuliano Simeone le hizo el gesto al banquillo rojiblanco, que llamaron a José María Giménez para entrar al campo. Lo positivo es que Le Normand no se pareció perder el conocimiento en ningún momento, a pesar de que terminó sangrando tal y como se mostró en la realización.

A pesar de la sustitución, el Atlético de Madrid sigue disponiendo de los 5 cambios reglamentarios, ya que al haber sido por un golpe en la cabeza, no cuenta como una de las sustituciones. Manolo González, a su vez, suma un nuevo cambio, teniendo hasta 6 disponibles.

Cualquier jugador que sufre un golpe en la cabeza alerta al banquillo y mete el susto en el cuerpo tanto de aficionados como compañero. Pero con Le Normand se procura tener aún más precaución.

El defensa rojiblanco ya sufrió una grave lesión tras un choque durísimo con Tchouaméni en el mes de septiembre, lo que le obligó a estar alejado de los terrenos de juego durante un tiempo.

En su vuelta, Le Normand tuvo incluso que jugar con un casco que le protegiese de posibles golpes y su incorporación al equipo fue progresiva, siempre teniendo mucho cuidado con su integridad física.