Kaishu Sano, jugador del Mainz 05, detenido por presunta agresión sexual en un hotel de Tokio

Kaishu Sano, futbolista japonés, fue detenido por presunta agresión sexual en un hotel a una mujer de 30 años, según detallaba la Policía de Tokio. El recién jugador del Mainz 05 en la Bundesliga es sospechoso de haber agredido una mujer en Yushima, en el distrito de Bunkyo.

La víctima fue la que hizo la llamada a los servicios de emergencias y a la policía, que se desplazaron rápidamente al lugar. Allí encontraron a los tres hombres en una calle cerca del hotel y los detuvieron. Se informa que las tres personas habían estado comiendo con la mujer antes del suceso. El jugador ha sido una de las últimas incorporaciones del Mainz 05, después de brillar en el fútbol japonés. Un fichaje que se cerró el 3 de julio por 2,5 millones de euros, procedente del Kashima Antlers.

Kaishu Sano wird 05ER! 🇯🇵#mainz05 pic.twitter.com/x8kmjvOzTz

— 1. FSV Mainz 05 (@1FSVMainz05) July 3, 2024

El comunicado del Mainz 05 sobre Kaishu Sano

Tras conocer este reciente incidente el club ha emitido un comunicado a través de sus redes sociales. "A última hora de la tarde de ayer, el Mainz 05 se sorprendió al saber que el nuevo fichaje Kaishu Sano había sido detenido en su tierra natal. Debido a la falta de información, aún no podemos evaluar ni comentar estos informes. Buscamos aclarar el asunto lo más rápida y exhaustivamente posible", se puede leer en cuenta de 'X'.

El club japonés también se ha pronunciado. Lo ha hecho a través de un comunicado donde explican que están "muy preocupado por el asunto relacionado con su ex jugador". Además, añaden que "dada la naturaleza del asunto, el club no puede confirmar mayores detalles pero se mantendrá atento a la situación".

Una noticia que llega después de que el pasado febrero el también internacional japonés, Junya Ito, fuera investigado por una supuesta agresión a dos mujeres el pasado verano. Además, fue apartado, de forma temporal, de la absoluta de Japón. El jugador negó las acusaciones y demandó a sus denunciantes por 200 millones yenes (1,3 millones de dólares) por los daños causados.