Alejandro ha pasado de ser una de las incógnitas del equipo a pieza clave en el once de Raúl Agné. El guardameta se siente contento sacando "conclusiones positivas porque he tenido muchos minutos y he cogido la filosofía de juego del entrenador". Eso le hace estar "contento para seguir mejorando".
Atrás queda el debut liguero en San Fernando: "A los porteros no nos gusta encajar goles. Salí satisfecho de Carranza y es importante hacer buen trabajo defensivo. El gol de San Fernando es agua pasada, y el otro día se me escapó un balón que iba claramente fuera. He recibido un gol desde fuera del área y no hay que darle más vueltas".
Para Alejandro será fundamental que el equipo disfrute como local: "Uno disfruta con el ambiente de Carranza. Tengo que agradecer el apoyo de la afición. Entre todos tenemos que lograr que el equipo vaya para arriba. Sabemos del nivel de presión y exigencia que tiene el ser jugador del Cádiz. En la portería pasa exactamente igual".
Dejando atrás su etapa en el Recreativo, varía el objetivo y la ambición del equipo: "En Huelva el objetivo era diferente. Este año sí hay ambición porque no hay margen de error para lograr el ascenso. Tenemos que radiar a un nivel alto para conseguirlo. Tenemos buena plantilla y sabemos lo que pide el entrenador. Con esas ideas tenemos que lograr nuestro objetivo. No es otro que ascender y no debemos pensar en otra cosa que no sea eso".
Presagia el guardameta que en Carranza será difícil sacar los partidos si no es con paciencia, teniendo como ejemplo lo sucedido ante el Guadalajara: "El rival era más defensivo que ofensivo y para un portero son partidos donde el balón parado es importante, por eso requiere más concentración esas jugadas aisladas".
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