El día que Claudio quiere volver a vivir

Claudio Barragán ha llegado al Cádiz Club de Fútbol con un objetivo único y claro, lograr el ascenso a Segunda División. Esa es una sensación ya conocida por el técnico valenciano, que en la campaña 2011/12 logró devolver a la Sociedad Deportiva Ponferradina a la categoría de plata.

Después de haber cogido al equipo en la campaña anterior en la jornada 21 en Segunda, el de Manises no fue capaz de frenar la mala racha del equipo de El Bierzo. Lo cogió en el ecuador de la temporada en la penúltima posición y el equipo acabó igual, logrando sólo dos victorias –ante el Albacete y el Córdoba- y certificando su descenso a la categoría de bronce.
Pese al descenso, la directiva del equipo berciano volvió a confiar en Claudio para la siguiente temporada, ya en el Grupo II de la Segunda División B, y bien que les salió la apuesta. El equipo blanquiazul logró un meritorio segundo puesto, sólo superado por el Mirandés, y estuvo buena parte de la temporada en los puestos nobles.
En la fase de ascenso, los de Claudio superaron en la primera eliminatoria al Real Jaén con un parcial de 3-2; en la segunda doblegó al Lucena por un parcial de 4-2.
La eliminatoria final emparejó a los leoneses con el Club Deportivo Tenerife. En el partido de ida, disputado en El Toralín, los de Claudio lograron una buena victoria por la mínima gracias a un tanto de Yuri. Con la eliminatoria encarrilada, el equipo de El Bierzo se mostró muy sólido en el Heliodoro Rodríguez López y en todo momento fue superior a los insulares. Tras el descanso, Yuri y Dídac marcaron para la Ponferradina y encarrilaron el ascenso. El Tenerife recortó distancias en el minuto 90 gracias a un tanto de Kiko Ratón, pero era demasiado tarde y Claudio firmó su primer ascenso como entrenador.
Curiosamente, ese mismo día el Cádiz perdió su última gran oportunidad de ascenso tras caer en el Ramón de Carranza de forma cruel ante el Club Deportivo Lugo, en una tanda de penaltis que aún se mantiene fresca en el recuerdo de la hinchada amarilla.
Como no, Claudio siguió entrenando a La Ponferradina y en la temporada siguiente logró la mejor clasificación de la historia del club en Segunda División. Se quedó a las puertas de disputar las eliminatorias de ascenso. Empatado a 66 puntos con la UD Las Palmas, el golaveraje clasificó a los insulares, que posteriormente cayeron ante la UD Almería.
El pasado ejercicio, Claudio salvó al equipo con solo un punto de ventaja sobre los puestos de descenso y decidió poner fin a su exitosa etapa en el equipo berciano.
Ahora en Cádiz, el entrenador nacido en Manises hace cincuenta años asume el exigente reto de devolver a un histórico del fútbol español a las competiciones profesionales.  La directiva y la afición cadista no se andan con chiquitas y tienen claro que la inversión obliga al equipo a ascender, tal y como demuestra el hecho de que la tercera derrota de Antonio Calderón en su etapa haya precipitado los acontecimientos y el técnico haya sido destituido.