Sankaré: "Ahora somos más equipo que antes"
-
Salvi: "Vamos a dar guerra hasta el final"
-
José Mari: "Nos vamos a pegar tortas por el play off hasta el final"
-
Una sensación desconocida para Abdullah
Khalifa Sankaré se encuentra con diversos problemas a la hora de jugar en el Cádiz CF. El primero es el idioma, un duro freno a la hora de expresarse y, sobre todo, entenderse con los compañeros y el entrenador, Álvaro Cervera. El zaguero senegalés del cuadro amarillo ha comparecido este jueves en sala de prensa junto a su compañero Rafidine Abdullah, que ha ejercido de traductor entre los periodistas y el futbolista.
Así, uno de los primeros obstáculos que se encuentra el defensa originario de Dakar está en la lengua. Sankaré habla francés y domina el inglés, pero de español, según sus propias palabras, sólo ha aprendido "algunas cosas, sobre todo de fútbol, para poder defenderme en el campo", reconocía. Aunque confiesa que pide ayuda a Brian Oliván por ejemplo, que habla inglés y le echa un cable con las traducciones. Así con todo, eso no ha impedido que "haya habido fallos".
Respecto a la impresión que tiene del Cádiz ahora a diferencia de cuando llegó, Sankaré concretaba que "trabajamos bien y ahora somos más equipo que antes. Hay posibilidades de ascenso, aunque está complicado hasta el último partido". Además, sobre los penaltis en contra que están condicionando algunos resultados del Cádiz, el senegalés explicaba que "son cosas de la vida y del fútbol. A veces no sé si hay penalti o no, pero provoca pérdidas. Hay que seguir con la cabeza arriba y jugar con todo y seguir luchando".
Con Cervera confesaba no tener excesivos problemas a día de hoy: "Como entrenamos todos los días, ya sé qué cosas quiere. Además, ahora entiendo un poco más y puedo enterarme mejor". Resaltaba que es "muy importante para el jugador cuando el entrenador tiene confianza en él y le ayuda a tener la cabeza en su sitio. Quiero trabajar más y jugar más".
En cuanto a su adaptación a la vida en Cádiz, Sankaré reconocía que está "muy feliz", ya que "ha sido fácil porque los españoles son muy abiertos y ha sido fácil para mí y para mi familia". También se muestra muy contento por jugar en Carranza delante de la afición amarilla: "La afición es buenísima y eso es muy importante para los jugadores y para el equipo, que venga tanta gente a los partidos", concluía.