El verde sonríe al amarillo

Llámenlo casualidad. Llámenlo fortuna. Lo cierto es que el verde, ese color que sorprendía antes de comenzar la temporada al ser elegido para la tercera equipación, parece haberse convertido en el mejor aliado del Cádiz durante esta temporada. El conjunto amarillo consiguió una nueva victoria en Santo Domingo con una camiseta con la que apenas sabe perder.

Cierto es que un equipo como el Cádiz, que acostumbra a pasear sus colores amarillos por la península, apenas tiene necesidad de tener segunda equipación -menos aún una tercera- cuando el único equipo que viste del mismo color en la categoría es el propio Alcorcón, pero caprichos de las marcas, Adidas decidió que este año habría tres colores diferentes para lucir el escudo cadista.
La amarilla es la más común, como es evidente. Ya la azul, que en principio iba a ser la segunda equipación, apenas se ha visto en una ocasión, cuando el Cádiz visitó al Rayo en Vallecas y se trajo de vuelta un contundente 3-0 en contra.
Por contra, la camiseta verde parece haberse convertido en la mejor aliada para jugar lejos del Ramón de Carranza. Con esa indumentaria se han dado esta temporada golpes importantes sobre la mesa, como la victoria en el Anxo Carro ante el Lugo (0-1) o la cosechada en Montilivi ante el Girona (1-2), además de la última ante el Alcorcón (0-2).
El Cádiz ha disputado seis partidos esta temporada con esa tercera indumentaria y sólo ha cosechado una derrota, en el estadio del Reus. A esos resultados hay que dos empates más en dos de los estadios más difíciles de la categoría: el del Levante (0-0) y el del Tenerife (1-1).
El verde, en definitiva, parece haberse convertido en el mejor aliado del Cádiz para lujar lejos del sur.