Más polémica: Enrique Labrador carga contra Vizcaíno
Enrique Labrador, exabogado del Cádiz CF, ha salido al paso de las informaciones aparecidas sobre su salida del club y en las que se dice que la extinción de su puesto de trabajo como asesor jurídico interno del club es procedente y conforme a derecho, por lo que ha resuelto desestimar la demanda por despido improcedente. Una nueva polémica.
Labrador, hombre de confianza de Quique Pina, ha mandado un comunicado a los medios para ofrecer su versión de los hechos:
Ante la noticia aparecida en el día de hoy en los medios de comunicación sobre la sentencia de mi despido debo aclarar que es totalmente falso que el Cádiz me hubiera ofrecido cantidad superior a la que si se reconoce en la sentencia, siempre siendo la cantidad ofrecida inferior, en varias ocasiones, a la fijada en la actualidad en la sentencia.
Que el despido, y no extinción como así se quiere hacer ver, se considera objetivo procedente por causas organizativas, es decir, mi puesto se encuentra cubierto y amortizado por la asesoría jurídica externa de la entidad. Que se amortiza el puesto pero no así mi labor dentro del club, la cual ha sido impecable, como demuestran los resultados, pues es patente y notorio que los mismos no han sido ni parecidos.
La sentencia indica que efectivamente se trata de un despido y no de una extinción de contrato como así se pretende hacer ver e incluso se publica de esta manera. Debido a ello se deben abonar los salarios pendientes que restan hasta final de la temporada pasada, circunstancia que demuestra que el resultado de mi despido no tenía sentido alguno realizarlo con anterioridad al 30 de junio de 2018.
Que debido a ello el único que sale perjudicado con esta decisión no es otro que el Cádiz Club de Fútbol, quien debe abonar los salarios pendientes desde mi despido hasta final de temporada y se priva de mi labor en el club durante dichos meses. Pero esto último poco o nada puede importar a las personas que lo dirigen pues únicamente se mueven por intereses personales y prebendas profesionales desatendiendo al fin último que es el bien de la entidad.