El uno por uno del Cádiz en Oviedo
El partido realizado por el Cádiz en Oviedo fue de más a menos, de mucho a casi nada. La segunda parte realizada en el Carlos Tartiere puede ser de lo peor en la temporada porque el equipo careció de amor propio para imponerse a un rival mucho más inteligente y que, con peores jugadores, no pasó apuros casi en ningún momento.
Cifuentes (4): Otros días fue el salvador y en esta ocasión tuvo una mala tarde. Muy inseguro en todo momento, pudo hacer mucho más en el segundo gol.
Carmona (4): Un flan. Volvía a ser titular y había interés por verlo, pero su error grosero en el segundo gol mató al equipo. Sin personalidad para subir, que debe ser uno de sus fuertes.
Sergio Sánchez (5): Más inseguro de lo habitual, se le notó que no tiene el ritmo necesario después de un mes parado.
Kecojevic (4): Tampoco estuvo fino en el primer gol, dejando rematar a Alanís. Fue el inicio de todo lo negativo.
Brian Oliván (4): Muy inseguro también en la salida del balón. En el mismo nivel bajo de sus compañeros.
Garrido (5): De los pocos que se salva de la quema por su habitual trabajo en la recuperación.
José Mari (4): Quizá por haber visto una amarilla a los tres minutos, pero se le vio perdido en casi todo momento.
Salvi (5): Mucha voluntad y el marrón de ser lateral en la segunda parte, pero ningún acierto donde debe hacer daño.
Machís (7): Mientras le aguantaron las fuerzas fue el mejor del equipo con mucha diferencia. Debe defender más, pero arriba es de otro nivel.
Manu Vallejo (5): No se le concedió como gol un remate que pudo estar dentro. Trabajó mucho, pero no está tan fino como en jornadas anteriores.
Lekic (5): Dio una excelente asistencia a Machís y su trabajo no fue de lo peor del equipo.
Álex Fernández (4): Salió para distribuir juego en un equipo con clara vocación ofensiva, pero se vio desbordado por la anarquía general.
Querol (4): Salió con todo en contra y demostró que puede aportar tanto en banda com arriba, pero le faltó el lógico acoplamiento con sus compañeros.
Aketxe (4): Otra vez le tocó salir en una situación adversa y no pudo aportar casi nada.