Brian Oliván y una montaña rusa interminable

Las entradas y salidas de Brian Oliván del equipo cadista dejaron de sorprender hace tiempo, pero siguen siendo muy positivas. El lateral pasa de la titularidad al ostracismo y viceversa de un modo constante y en esta misma temporada se han vivido las dos situaciones sin solución de continuidad.

La última vez que contó para Álvaro Cervera fue en el encuentro jugado en Oviedo, allá por el 3 de febrero. El mercado invernal se acababa de cerrar y el barcelonés no había aceptado la invitación del club de cambiar de aires para que en la plantilla se quedaran únicamente Matos y el recién llegado, Alfonso Espino. Desde entonces no ha vuelto a jugar.

Cinco partidos sin estar convocado después de varios meses en los que había sido titular indiscutible. Matos había empezado la temporada como titular, pero dejó de contar para el técnico amarillo tras la derrota en Almendralejo. A partir de ese momento fue Brian Oliván el elegido para el lateral zurdo y venía jugando a un buen nivel, llamando la atención de clubes de Primera como el Huesca y el Girona.

Ahora todo ha vuelto a dar un giro y el que ha salido ganando ha sido Matos, que ha pasado de no estar convocado a ser el titular, teniendo una doble competencia en su posición. El jugador llegado del Sevilla Atlético está rindiendo por encima de lo que mostró en el inicio del campeonato y parece fijo en su puesto, aunque está visto que nada puede darse por definitivo con el técnico cadista.

Es una incógnita lo que puede suceder con el Pacha Espino, que llegó en enero para aportar experiencia y solvencia defensiva a esa parcela de la defensa y que, por el momento, no ha disfrutado de ningún minuto. Fue convocado contra el Albacete, pero fue finalmente uno de los descartes y ni siquiera llegó a sentarse en el banquillo del Carranza.