Lo que pasaba cuando Mágico se tocaba el pelo
Hablar de la época de Dieguito en el Cádiz CF es hacerlo de su relación con Mágico González, al que el jerezano admiraba como todos, pero con sus matices porque defiende que había un gran equipo a su alrededor. Las tardes de inspiración del salvadoreño son inolvidables y recuerda lo que pasaba si se tocaba el pelo.
"Cuando Mágico me miraba y se tocaba el pelo yo ya sabía que ese día la iba a formar. A lo mejor tenía 10 minutos buenos, pero que lo haga otro jugador en aquella época. Ahora te acarician la cara y el VAR te echa, pero antes había centrales que nada más verlos en el túnel de vestuarios daban miedo. Entonces no había tantas cámaras y en cualquier momento te daban una guantá".
"Mágico marcaba diferencias, pero teníamos otros como los Mejías, Francis, Amarillo, Mané... Había jugadores muy buenos y nos llevábamos muy bien", recuerda el exjugador en ElDesmarque.
Un jerezano como él triunfó en el Cádiz como lo hicieron antes y después otros muchos. Por eso no le da importancia a los piques de la provincia: "Siempre ha habido rivalidad, pero cuando yo jugaba en el Cádiz la Preferencia casi entera era de Jerez. Mi barrio de Santiago, los cantaores... Lo de la rivalidad pasa en todos los lados y yo le deseo lo mejor a todos los equipos por los que he pasado y le debo mucho a la gente de Cádiz".
Ahora trabaja como celador de deportes en el Ayuntamiento de Jerez y está alejado del fútbol, aunque sí sigue en activo en el mundo del baile. "Doy clases a japoneses y he estado dos veces en Japón". Ese arte lo lleva desde pequeño y lo compatibilizó con el fútbol, que ha cambiado mucho desde aquellos lejanos años 80.
"Viví una época muy buena, pero salí saturado del fútbol. Ahora ganan más dinero y si te coge un preparador físico bueno te ponen de cinco estrellas", dice entre risas. En sus mejores recuerdos, por supuesto, están "los ascensos que tuvimos, éramos un equipo que bajábamos y subíamos".