A la hoguera

Menuda idea hacer coincidir el partido entre Cádiz y Sporting con la Gran Final del Falla, estarán orgullosos. Pero lo cierto, es que para lo visto en El Molinón, el espectador hizo bien si apostó por el concurso; así al menos se emocionaría con los homenajes a Juan Carlos y Manolito Santander o se echaría unas risas con los cuartetos, porque si de los de Cervera dependía la noche...

Poco se le puede reprochar a este equipo que, a pesar de lo que ocurra esta jornada y que sume dos derrotas consecutivas, seguirá liderando la tabla de LaLiga SmartBank. Sin embargo, las sensaciones del conjunto cadista en sus últimos compromisos han dejado mucho que desear, especialmente en Gijón, donde el equipo ofreció una imagen muy pobre.

Ante Málaga y Sporting, los amarillos apenas generaron peligro sobre la meta rival y es que, de nuevo, parecen necesitar un gol en contra para meterse en el partido. En el derbi andaluz no fue precisamente hasta verse por debajo cuando parecieron resurgir, eso sí, sin suerte, y en Gijón, esa reacción jamás llegó.

Para colmo, esa pizca de suerte que les acompañaba desde principio de curso ha desaparecido. Buena muestra de ello fue la clarísima ocasión de Nano Mesa, que repelió la madera después de que el exsportinguista no acertara a rematar libre de marca en el área pequeña, o la lesión de Garrido que le impidió defender correctamente la jugada que terminó en el único gol del partido.

Irresponsabilidad tras irresponsabilidad

No ayudó la clara expulsión de José Mari nada más encajar el tanto de Álvaro Vázquez, pues si el equipo tenía esperanza alguna de sacar al menos un empate, con esta acción pareció desvanecerse. El roteño deja, además, huérfano el centro del campo para afrontar la importante cita frente al Almería.

Tampoco fueron beneficiosas la protesta de Fali al colegiado, que terminó costándole una amonestación, ni las feas acciones de Jurado y el 'Pacha' Espino sobre Manu García o los piques de Alejo con los rivales. Todas estas situaciones, prescindibles, pusieron en evidencia la madurez del equipo; pues solo hubiesen servido para agravar las consecuencias para los gaditanos.

Momento para la reflexión

Mucho dista la versión que ofreció el Cádiz en la primera parte del curso de la actual, pero eso es algo con lo que seguro la plantilla contaba. Esto tampoco es nuevo, basta con echar la vista atrás para ver cómo la segunda vuelta ha condenado a los amarillos en su lucha por el play off; por eso, este año es momento de demostrar que se ha aprendido la lección.

Puede que no se le haya dado la mejor bienvenida al Carnaval, algo que antiguamente parecía tradición, pero el Cádiz debe inspirarse en esta fiesta, su fiesta, echando a la hoguera todas sus inquietudes como si del Dios Momo se tratara para resurgir, de una vez por todas, de sus propias cenizas.