Jose González y el coronavirus: una dura experiencia de vida
Pocos gaditanos están tan bien informados sobre el coronavirus como Jose González. Por desgracia, el técnico del Wuhan Zall está familiarizado con la enfermedad desde hace semanas y lleva desde el 29 de enero en Sotogrande concentrado con sus jugadores. Tuvo que someterse a controles en China antes de viajar a España y está sufriendo por algunos de sus futbolistas.
La ciudad china de Wuhan, en el centro-este del país asiático, no tiene previsto levantar por el momento la cuarentena impuesta a sus residentes y el campeonato liguero está parado hasta mediados de abril. "Te das cuenta de que en la vida todo está por descubrir. Lo llevamos con mucha profesionalidad porque los jugadores llevan casi dos meses fuera de su casa. Tengo muchos jugadores de Wuhan y en muchos casos estarán pensando más en lo personal que en lo deportivo. Creo que el entrenamiento les sirve de liberación", explica en una entrevista concedida a ElDesmarque.
"Para mí es una experiencia nueva ver a gente que tiene mucha ilusión y que le genera ese rato de tranquilidad diaria. Existe mucha incertidumbre sobre cuándo se iniciará la liga porque todo dependerá de la evolución del virus en China, que parece que está controlado. Falleció la abuela de un jugador y fue complicado porque no se puede visitar a los familiares", relata el técnico.
La próxima semana los jugadores del Wuhan dispondrán de unos días libres, pero los futbolistas chinos no podrán viajar a su país para ver a sus familiares: "Yo tengo admiración por cómo lo están llevando, no sé cómo lo haría yo en su caso. Sólo podrán ver a sus familiares a través de videollamadas, es una situación muy dura. Intento no incidir en el tema para hacerles los trabajos más amenos y que sonrían".
Está en el aire el campeonato futbolístico y también los Juegos Olímpicos de Tokio, algo que para Jose González es anecdótico: "El tema de los Juegos es irrelevante cuando estamos hablando de vidas. Entiendo que hay muchos intereses comerciales, pero es lo de menos. Me preocupa que cuando llegamos a España no nos hicieron un control de temperatura, mientras que para salir de China tenías que pasar controles médicos porque el gobierno chino no quería que el virus se trasladase al resto del mundo. Tendría que haber mucho más control, quizá estamos algo alegres en este sentido".
"Yo estoy convencido de que va el virus a llegar a todos sitios, son cosas de la globalidad. Mi hija se iba a ir a Venecia y lo ha cancelado. Tendría que haber un mayor control, pero sin alarmar a la gente", finaliza.