Cuando Messi pudo venir al Cádiz... y le fue ofrecido Marcelo
"En el primer o segundo año de Messi, lo tuvimos casi hecho para que viniera al Getafe cedido. Al final, Rijkaard no aceptó y nos quedamos con las ganas", dicho Ángel Torres, presidente del Getafe CF. Pues también estaba bien posicionado el Cádiz CF para conseguir la llegada del crack argentino en el verano de 2005, pero finalmente no pudo ser. Y, cuidado, porque fueron tiempos en los que Marcelo también pudo vestir de amarillo.
A día de hoy suena extraño que Messi pudiera salir del Barcelona, pero en aquel momento se acababa de incorporar al primer equipo. Ya apuntaba unas condiciones extraordinarias, pero ocupaba plaza de extracomunitario y el club culé le daba prioridad a Eto'o, Ronaldinho y el mexicano Márquez, por lo que la posibilidad de su cesión estuvo en el aire durante buena parte del mes de agosto.
En ese periodo jugó en Cádiz con la camiseta azulgrana el Trofeo Carranza. Ya la prensa bien informada de Cádiz había hablado del interés amarillo en conseguir su cesión y el cadismo coreó su nombre en el estadio, algo que sorprendió al joven jugador. Manifestó entonces que le había hecho mucha ilusión ese recibimiento y que estaría dispuesto a jugar en ese equipo que militaría aquel año en la máxima categoría.
Finalmente la operación no se dio porque el Barcelona logró ese mismo verano que dejara de ocupar plaza de extranjero, pero fue una opción muy real después de que el Barcelona viera con buenos ojos esta posibilidad.
El caso del madridista Marcelo
El Cádiz no pudo mantener la categoría esa temporada, pero seguía bien considerado a nivel nacional y, según ha podido saber ElDesmarque, el Real Madrid ofreció al club amarillo la cesión de Marcelo. El brasileño había llegado a finales de 2006 con 18 años del Fluminense y la entidad blanca le buscaba destino para que se fuera acostumbrando al ritmo de juego europeo y porque también tenía problemas de extracomunitarios.
Su nombre estuvo sobre la mesa de la dirección deportiva aquel mercado invernal, pero finalmente se quedó en el Real Madrid y en aquella campaña jugó 169 minutos. Ya en la siguiente, con Bern Schuster en el banquillo, tuvo bastante protagonismo en un equipo que fue campeón de Liga.