Se podía perder, pero no de esta manera

El Cádiz CF encajó una derrota ante el Sevilla FC marcada por los errores imperdonables cometidos en los tres goles del conjunto nervionense. El buen trabajo de la primera media hora se fueron a la basura por unas situaciones que no son propias de un equipo de LaLiga Santander.

El Cádiz entró al partido sin miedo. Intentaba ser eficaz en defensa, pero sin renunciar al ataque en ningún momento, buscando siempre a Negredo y Lozano. El Sevilla movía mucho el balón y buscaba entrar por fuera, a través de Navas o de Ocampos. El equipo amarillo tenía que extremar la precaución.

La calidad del Sevilla hacía daño con unas combinaciones rápidas que tenían como objetivo mover al Cádiz, que estaba muy bien puesto sobre el césped. Como en otras ocasiones, el balón le duraba muy poco a los amarillos y eso le daba opciones a los locales, que hacían lo posible por encontrar espacios para llegar a la puerta de Conan.

La buena noticia de la primera media hora era ver a Marc Baró compitiendo bien en LaLiga Santander. Y eso que por su zona entraban Suso y Navas, pero estaba activo, con la ayuda de Álex Fernández. Se echaba de menos una mayor capacidad para salir con peligro a la contra para que el Sevilla no pasara tanto tiempo en el campo de los gaditanos.

El primer remate local fue de Koundé en el minuto 34. Lo habían dejado incomprensiblemente solo, pero su cabezazo le salió muy centrado y Conan no tuvo ningún problema para hacerse con el balón. Fue el preludio de lo que llegaría a renglón seguido. Un remate al palo de Suso lo convirtió en gol En-Nesyri, que fue el más rápido en el rechace. Conan no estuvo nada acertado en lanzamiento de Suso.

Y llegó el segundo en la siguiente jugada en la defensa pésimamente defensiva. De nuevo En-Nesyri marcaba, esta vez de cabeza, y ponía dos goles de ventaja antes de llegar al descanso.

Tenía 45 minutos para enmendar lo que había estropeado en dos minutos de errores groseros. Cervera metía a Perea por Salvi, pero en el inicio de la segunda parte el escenario no cambiaba y el balón casi siempre era del Sevilla. Las pocas ocasiones en las que los amarillos cruzaban el centro del campo con opciones, fallaba el último pase, como una contra en el minuto 55 en la que Negredo buscó sin acierto a Lozano.

Cervera movía el equipo para darle un giro a la situación, pero todo se terminó de hundir con otro fallo lamentable. Un mal despeje de Baró y la pasividad de Alcalá propició otro gol de En-Nesyri, que nunca en su carrera lo tuvo más fácil para hacer un hat trick.

Fue sólo a partir de ese momento cuando el equipo se soltó en ataque. Marc Baró, Lozano y Negredo tuvieron hasta cuatro ocasiones, pero por unas cosas o por otras el balón no entró. También Perea puso a prueba a Bono, pero tampoco había el mínimo de fortuna para igualar un poco la cosa.