Balance del mercado: una plantilla incompleta, pero mejorada
Son muchas las opiniones que puede generar el mercado de enero que se cerró en la noche del lunes para el Cádiz CF. El dato objetivo es que se han marchado tres jugadores con ficha del primer equipo y que han llegado dos. Además, salió Bobby Adekanye, un futbolista que no pasará a la historia del club.
Las prioridades del club. Sobre lo marcado por la dirección deportiva y por Álvaro Cervera ha faltado por llegar ese central de nivel que pudiera mejorar lo que hay en la actualidad. Es el gran lunar de este mercado porque se antojaba muy importante disponer de un jugador que diera un salto de calidad en una posición donde sólo Cala está rindiendo con regularidad.
Por lo demás, el club se marcó la llegada de dos jugadores diferentes y mejores para el ataque y lo ha logrado. No hay muchas dudas sobre la mejoría que supone tener a Saponjic y Rubén Sobrino con respecto a lo que había antes de que se abriera esta ventana de fichajes. Ahora les toca demostrarlo en el campo, pero es evidente que la dependencia de Negredo y Lozano ya no será tan grande.
Seguramente, a muchos aficionados les habría gustado que vinieran también otro mediocentro y algún lateral, pero era un mercado con movimientos limitados y para eso se establecieron unas preferencias. El club intentó por todos los medios la llegada de un central, que era la prioridad una vez que se habían concretado las llegadas de los dos atacantes. El esfuerzo económico fue grande para conseguir los fichajes de Meré o Fazio, pero se encontró con una negativa cuando estaba todo bien encarrilado.
El hándicap de las fichas. Es curioso que después de muchos meses hablando de una plantilla sin huecos disponibles, ahora se quede una sin ocupar. Es una bala que queda en la recámara y que permite la llegada de algún futbolista que esté libre.
Ante la negativa de buena parte de la plantilla de abandonar el club en enero, el Cádiz tuvo que tomar la determinación de dar la baja momentánea a Bodiger para inscribir a Saponjic. Y las gestiones por Rubén Sobrino avanzaban sin tener la seguridad de contar con un hueco en el plantel, algo que no sucedió realmente hasta el viernes por la mañana, cuando se aclaró el panorama con Nano Mesa y Álvaro Giménez.
Resumen de los movimientos. Como sucedió en octubre, los movimientos del club se han quedado sin terminar. La losa de no disponer de fichas libres ha limitado los movimientos para la llegada de refuerzos y ha faltado ese central esperado. La salida de jugadores que no terminan de entrar en los planes de Cervera es un lastre que se arrastra desde el verano pasado y que debe ser subsanado.