La jornada del fin de semana está siendo agradable para los aficionados del Cádiz CF por el triunfo logrado ante el Athletic Club. Desde el viernes ha habido tiempo para seguir a rivales directos como el Deportivo Alavés, Granada CF, Levante UD, pero también ha habido ocasión de ver a un futbolista que llegó a estar cerca de vestir de amarillo y que ahora milita en el Real Valladolid.
Es el caso de Gonzalo Plata. El ecuatoriano marcó este sábado un golazo en la victoria del equipo pucelano contra el Mirandés y algunos cadistas se preguntaron en las redes sociales por qué acabó en LaLiga SmartBank y no en LaLiga Santander con el Cádiz.
El club amarillo llegó a un acuerdo con el Sporting de Lisboa, su equipo de procedencia, el pasado mes de enero. Estaba todo hecho para su cesión y también existía el visto bueno del futbolista. La operación estaba bien encauzada, pero finalmente su entrenador no le dejó marchar y todo se abortó.
Durante el verano el Cádiz empezó a planificar la nueva temporada después de haber logrado la permanencia. Encontró en el mercado sudamericano dos jóvenes valores que consideró interesantes como inversión y se lanzó a por Tomás Alarcón y Santiago Arzamendia.
Sucede que eran extracomunitarios como Gonzalo Plata y les dio prioridad. Ya contaba, además, con Espino y el cupo estaba cubierto. El ecuatoriano seguía gustando, pero el Sporting lisboeta no tenía clara su salida en el inicio del verano y por eso el Cádiz optó por otras opciones.
No fue hasta el 31 de agosto cuando el club portugués abrió las puertas al joven jugador y el Valladolid logró su cesión, con una opción de compra de 10 millones. Hace poco marcó el gol del triunfo en la visita al Sporting de Gijón y está demostrando ser un futbolista muy interesante en la banda derecha.
Esta noticia no es cierta. El problema de las fichas extracomunitarias se solucionaba dando licencias con el B a los que fuesen sub-23. La realidad es que el Cádiz únicamente pretendía fichar a Gonzalo Plata dándole previamente salida a Iván Alejo. Sabedor de ello, el Valladolid decidió, calladamente, no fichar a Iván (por quien llevaba tiempo en conversaciones) para que Gonzalo Plata se quedase sin equipo a última hora, y conseguir al pretendido por un club de primera, y no al descartado.