La complicada situación de un excadista: buscando equipo en Navidad

La vida de los profesionales del fútbol está marcada en ocasiones por circunstancias negativas que marcan un antes y un después. En el caso de Luismi Quezada, todo empezó a truncarse el 14 de junio de 2020. Era el primer partido después del confinamiento y había sido titular contra el Rayo Vallecano, pero una grave lesión lo alteró todo.

Había llegado al Cádiz en los últimos días del mercado en la temporada del ascenso a LaLiga Santander y no había terminado de convencer a Álvaro Cervera. Su oportunidad llegaba en el tramo final de la campaña 2019/20, pero en partido contra el Rayo sufrió una triada, rotura del ligamento cruzado anterior, lateral interno y menisco interno.

Llegó el ascenso y el lateral estaba en plena recuperación. Fueron siete meses de trabajo para regresar al césped, pero ya se quedaría sin ficha en el conjunto amarillo. Durante unos meses estuvo entrenándose con el equipo, pero ya sin ser jugador del Cádiz. En enero de 2021 se llegó a un acuerdo para su rescisión y a día de hoy sigue sin encontrar un club donde proseguir su carrera.

Buscando equipo

"Estoy sin equipo, esperando a ver si me sale algo en Navidad. Mi representante me dejó tirado después de firmar la rescisión que me hizo firmar con el Cádiz. Por las mañanas voy a entrenar con un preparador personal, a mediodía en el gimnasio y por las tardes entreno con un equipo de Preferente de Madrid", explica Quezada.

A sus 25 años está en disposición de retomar su carrera en un equipo donde le den la oportunidad de volver a competir. De su paso por el Cádiz guarda buenos recuerdos, a pesar de que el final llegó antes de lo que habría querido: "He estado dos años allí, me han tratado muy bien todos y el año pasado que fue tan difícil estuvieron apoyándome".