Perder así nunca se entiende
Es lógico que el cadismo no entienda por qué el Cádiz no ha competido en Madrid. Duele que con lo que hay en juego, la imagen haya sido tan mala. Pero si Sergio González ha optado por un once sin los titulares es porque, entre sanciones y lesiones, no tenía más remedio. Otra cosa es el rendimiento de los que salieron.
El Atlético salió muy enchufado y todo lo contrario le pasó al Cádiz. Al minuto de juego ya ganaban los locales con un gol de Griezmann en una acción en la que Diarra estuvo bastante contemplativo.
El balón no le duraba nada y un Atlético henchido de moral metía en el área a los amarillos. La noche tenía pinta de ser muy larga porque, además, Getafe empezaba ganando desde muy pronto.
El equipo se repuso y empezó a llegar a la portería de Grbic, pero otra vez Griezmann marcó poco antes de la media hora. El francés estaba reventando un partido en el que no había tantas diferencias. Con 1-0 le habían anulado un gol a Momo por fuera de juego y Negredo había dado un susto con un buen disparo, pero Griezmann era otro nivel. Y faltaba eso que dan jugadores como Fali o Espino.
La segunda parte fue más de lo mismo. El Cádiz no era el Cádiz y Morata marcaba a placer. Para completar la fiesta, llegaba un no penalti pitado a favor de los rojiblancos que transformó Carrasco. Iba 4-0 y quedaba media hora.
En ese tiempo dio tiempo a ver un golazo del Choco, el debut de De la Rosa, más errores defensivos y una sensación de bajonazo después del éxtasis vivido contra el Valencia. La Liga del Cádiz es otra y será por eso que Sergio hizo lo que hizo. Pero duele mucho.