El que no caiga de Chris Ramos y unos niños del Cádiz que ninguno olvidará: "Venga, ¿quién juega?"

Chris Ramos pasó muchas horas de su infancia en la plazoleta cercana a su casa jugando al fútbol. Lo mismo hacen hoy muchos niños del barrio de La Laguna, que este miércoles alucinaron cuando vieron aparecer al delantero del Cádiz. Muchas fotos, firmas de autógrafos y complicidad con su nuevo ídolo.

"¿Dónde vas, Chris?", le preguntaba un joven aficionado. "Ahí voy a mi plazoleta a que me hagan una entrevista. Allí es donde yo jugaba de pequeño con tu edad", explica el delantero cadista.

Y cuando llegó se encontró con muchos niños vestidos con la camiseta del Cádiz. Parecía que estaba preparado, pero nada más lejos de la realidad. Un ejemplo de que hoy los jóvenes aficionados de la ciudad no cambian el amarillo por ningún otro color.

"Cuando yo era chico jugaba de farola a farola, ésas eran las porterías. ¿Jugamos un que no caiga? Venga, ¿quién juega?". Cris Ramos era un niño más, como otras tantas veces en el mismo sitio. Sólo se interrumpe cuando algún aficionado le pide hacerse alguna foto.

Se corre la voz y van llegando más y más niños para disfrutar del lujo de jugar con Chris Ramos por un ratito. Los telefonillos echan humo para que bajen los que no se han enterado. Un momento inolvidable con un futbolista que tuvo los mismos sueños y que ha sido capaz de llevarlos a la realidad.