El uno a uno del Celta 1 - 0 UCAM Murcia

El Celta se clasificó para los octavos de final pero realizó un partido de servicios mínimos ante un UCAM Murcia que terminó en el área celeste y mereciendo el gol. Un gran lanzamiento de falta de Marcelo Díaz fue lo mejor de un encuentro marcado por la lentitud, la espesura en ataque y la falta de talante ofensivo. Todo ello se agravó en la segunda mitad, en la que los de Berizzo apenas llegaron con peligro al área murciana más por culpa de la falta de iniciativa que por el planteamiento defensivo del rival. Tan discreto fue el juego del Celta que se llegaron a oir pitidos de la grada en Balaídos.

Sergio (6): El de Catoira fue de lo mejor del equipo. Cada vez que le tocó intervenir lo hizo con acierto. En los compases finales del encuentro evitó por dos ocasiones el gol del UCAM. En una primera intervención atajó un mano a mano y en la segunda bloqueó un disparo peligroso de Collantes.
Hugo Mallo (5): Empezó con la dinámica habitual de esta temporada. Recorriendo la banda derecha e intentando combinar con los hombres de arriba, aunque hoy con menos suerte. Se contagió del adormilamiento generalizado de la segunda parte.
Cabral (6): No tuvo mucho trabajo y cumplió. Su principal cometido fue cortar los balones centrados al área y no tuvo demasiados problemas para conseguirlo. Cuando fue sustituido fue cuando llegaron las dos mejores ocasiones del UCAM.
Sergi Gómez (4): El catalán estaba cuajando un partido similar al de Cabral, sin mucho trabajo pero seguro, pero tuvo un error garrafal en los compases finales que casi le cuesta el empate al equipo. Cedió mal a Sergio y el balón terminó en los pies de Imaz, que desperdició un mano a mano.
Jonny (5): Hubo poca actividad por su banda y subió menos que en otros encuentros. Tuvo un par de resbalones en los momentos menos indicados pero supo recuperarse de ellos y defender con total normalidad.
Radoja (6):  Bien en la primera parte, mucho más discreto en la segunda. En los primeros 45 minutos intentó llegar al área rival desde la segunda línea e incluso intentó tirar a puerta, aunque sin mucha suerte.
Marcelo Díaz (7): Se estrenó como goleador en el Celta con un gran tanto. Desde su llegada se esperaba que mostrase sus cualidades a balón parado y hoy quedaron patentes con un tiro ajustado que trajo la tranquilidad completa a la eliminatoria.
Señé (5):  Se le notó nervioso, sabedor de que tenía que aprovechar los minutos que le brindaba el Toto. Se movió mucho por toda su parcela de campo pero tuvo poca participación en las jugadas del equipo. Persiguió el balón con ahínco.
Tucu Hernández (6): Siempre estuvo con un hombre encima. Aún así fue capaz de brindar sus habituales buenos pases, especialmente hacia la banda izquierda, donde le esperaba un Pione muy activo.
Pione Sisto (6): El hombre de ataque más activo en el encuentro. Arrancando desde la banda izquierda fue el que más peligro generó del equipo, aunque no tuvo demasiada suerte. Tan solo un remate a puerta sin demasiada fuerza.
Rossi (5): Como nueve tuvo un partido más bien discreto. Se concentró en hacer coberturas con los hombres que llegaban de segunda línea pero tampoco dejó completamente de lado el intentar el mismo la jugada. En un buen control individual forzó la falta que transformaría Marcelo Díaz.
Wass (4): Entró por el Tucu Hernández mediada la segunda parte y se notó que el chileno no estaba en el campo. El danés intentó poner algo de fútbol en sus primeros minutos sobre el césped pero finalmente terminó contagiado por la pasividad generalizada del equipo.
Bongonda (-): Apenas tocó balón en los nueve minutos que dispuso. Solo lo consiguió cuando bajó hasta el centro del campo, ya que fueron los momentos en los que el UCAM Murcia creyó en el 1-1.
Fontàs (-): El catalán entró en el partido en los minutos que llegaron las grandes ocasiones del UCAM Murcia. Tuvo trabajo en los ocho minutos que disputó y lo resolvió de manera correcta.
Berizzo (5): No quería pasar apuros e introdujo un once plagado de titulares. El equipo encontró el gol en un partido gris y por ello no intentó hacer ninguna gran revolución en el banquillo. Hizo cambios de refresco y dejó pasar los minutos para certificar la clasificación.