FK Krasnodar: la sorprendente irrupción de los 'Toros'

El FK Krasnodar es uno de los equipos con crecimiento más vertiginoso del concierto futbolístico. Fundado en el año 2008 por un magnate ruso, en tan sólo tres años ya ascendió a la Primera división rusa y en sus escasos nueve años de vida ya ha participado en tres ediciones de la UEFA Europa League. En tan corto período de tiempo, los 'Toros', como así se apoda coloquialmente al equipo ruso por la ilustración de este animal en su escudo, han conseguido formar parte de la zona noble de la Liga Premier de Rusia, en un meritorio segundo escalón lejos de los históricos y dominantes Spartak Moscú, Zenit san Petersburgo y CSKA Moscú.

Llega a Balaídos un Krasnodar mermado que parece haber acusado el parón invernal. La dinámica de resultados y juego del equipo no está siendo tan positiva como antes del descanso de invierno. Tras su vuelta, han caído eliminados de la copa rusa por un rival menor como es el Ural y en el partido de liga del fin de semana pasado no pasaron del empate, con fallos defensivos más que evitables. A esta dinámica negativa de los últimos partidos, se le suman las significativas bajas que acumula el equipo dirigido por Igor Shalimov.
Por acumulación de tarjetas no podrá jugar su lateral derecho titular, el experimentado Kaleshin, ni tampoco su futbolista más importante en el centro del campo, el completo mediocentro Kaboré. Internacional por Burkina Faso, Kaboré ha sido uno de los mejores jugadores de la reciente edición de la Copa de África. Un mediocentro con pasado en la liga francesa, con nivel táctico y técnico, criterio para equilibrar al equipo y con calidad para la distribución del juego. Le echará mucho de menos su equipo en Balaídos.
Por lesión, la línea medular del Krasnodar es la que acumula más ausencias. El mediocentro titular Grazinskiy cayó en la jornada liguera del pasado fin de semana. El curtido Izmailov, ex Oporto, que debía dar un plus a esta línea, también es baja por lesión. A la que se le une por el mismo motivo un jugador llamado a marcar diferencias como el internacional Mamaev.
Y en la vanguardia del equipo, se ha lesionado su jugador estrella esta temporada, el punta Smolov. Delantero titular de la selección rusa, Smolov atesora nivel y calidad para que su equipo deposite en él sus aspiraciones en la competición doméstica e internacional. Delantero con talento y olfato, capaz de fabricarse sus ocasiones de gol. Su baja y la de Kaboré serán las más añoradas por el conjunto ruso en esta ida de octavos de final.
Repasando las líneas del equipo, en portería encontramos al segundo portero de la selección rusa, el meta Kritsyuk, el cual venía cuajando una buena temporada pero no estuvo bien la semana pasada en el partido de liga. En línea defensiva, la pareja de centrales presumiblemente será la formada por el brasileño Naldo, ex-Getafe, y el veterano sueco Granqvist. Una pareja fuerte físicamente, Naldo con más nivel que su compañero en todas las facetas, pero ambos sufren con delanteros rápidos y con espacios. En el lateral izquierdo aparece uno de sus fichajes invernales, el ecuatoriano Ramírez que ha llegado para asentarse como titular desde el primer momento.
Las bajas en el centro del campo podrán ser suplidas por el uruguayo Pereyra y el ex-internacional ruso Torbinski. Así mismo, podría sustituir al lesionado Grazinskiy el canterano Zhigulev que ya fue su sustituto en el partido anterior de liga.
Por delante de los dos mediocentros con los que habitualmente se estructura el Krasnodar, destacar la aportación de sus dos jugadores de banda, el sueco Claesson y el colombiano Laborde, ambos con capacidad de llegada y capaces de generar peligro a la defensa rival. Si bien pueden partir en banda, tienen movilidad para actuar por zonas interiores más centradas. El delantero brasileño Wanderson puede ser el encargado de ocupar el hueco dejado por Smolov, si bien cualquier futbolista del plantel ocupando esta ausencia hará bajar las prestaciones del equipo de cara a gol.
El sorteo ha sido más benévolo en esta ocasión para el Celta de Vigo que en la anterior eliminatoria donde el Shakhtar Donetsk suponía a priori un rival más duro. Si bien el Kransnodar se ha ganado por méritos propios estar en esta fase de la competición, demostrando ser un equipo trabajado, ordenado, competitivo y sin rehusar a la asociación con el balón, las numerosas bajas que aglutina hacen pensar que es una ocasión ideal para que el Celta decline a su favor el pase a cuartos de final en este partido de ida. Pues el encuentro de vuelta en Rusia y con los futbolistas recuperados puede ser otro cantar.