El Celta de Unzué destierra las marcas al hombre
Por favor, indica por qué quieres reportar este vídeo:
-
Mallo: "Veo a Unzué con mucho más aplomo, viene del Barcelona"
-
El andamio vuelve a escena en A Madroa
-
Aitor Unzué, hijo de Juan Carlos Unzué, analista del cuerpo técnico
Todas las pretemporadas sirven para ajustar al equipo, para que los jugadores se pongan en forma después de las vacaciones, para acoplar a las caras nuevas y para dar cabida a otras ideas y planteamientos. Esto se acentúa si llega un nuevo entrenador, como en el caso del Celta, y todavía es más radical si el anterior técnico proponía un tipo de juego completamente en desuso en la mayoría de los equipos. Juan Carlos Unzué ha desterrado los marcajes al hombre, el Celta vuelve a la zona tres temporadas después.
Se acabaron las interminables carreras persiguiendo a los rivales, el Celta volverá a defender en zona, un aspecto en el que está incidiendo Unzué en los primeros días de la pretemporada. Este cambio defensivo es algo que a los jugadores les está costando asimilar, así lo reconoció el capitán, un Hugo Mallo que espera ir adaptándose "pasito a pasito".
"Defedíamos el año pasado con marcajes al hombre, estamos cambiando eso. Es difícil llevamos tres años acostumbrados a ese sistema", indicó el marinense. Un sistema defensivo, el de Berizzo, que obligaba a los jugadores a realizar un enorme derroche físico en cada encuentro. Algunos como Mallo lo soportaban sin problemas, pero otros, como Marcelo Díaz sufrían cada vez que el Celta no tenía al balón. Una cuestión muy relevante en el caso del chileno.
El Celta lo ha situado en el mercado, pero con Unzué en el banquillo, con la nueva forma de defender, su rendimiento podría acercase al que ofrece con Chile, un factor que le puede permitir ganarse la continuidad en Vigo. El navarro delega el trabajo en A Madroa en su segundo, Robert Moreno, que incide en este aspecto mientras que Unzué observa las evoluciones de los suyos.
La pelota es protagonista, desde los rondos, que ya no son un mero entreteniemiento, a los partidillos que organiza el cuerpo técnico. Las grandes cargas físicas se dejan para las tardes, Unzué quiere a sus jugadores frescos por las mañanas, el momento del día donde incide en esta nueva manera de defender. Un cambio tan trascendental que el Celta perderá una de sus facetas de juego que lo hacían distinto al resto. Se acabó la marca al hombre, bienvenida la zona, el Celta regresa a la ortodoxia, el resultado aún no se puede adivinar.