El Alcoraz calibrará la mejoría celeste
Sin apenas tiempo para celebrar un balsámico y agónico triunfo el Celta buscará seguir escalando posiciones en Liga para abandonar los puestos de descenso a Segunda División. Su rival será el correoso y renacido Huesca, los pupilos de Francisco tienen ante el Celta una de sus últimas oportunidades de seguir soñando con la permanencia que ya se encuentra siete puntos.
Todo lo que no sea ganar para el Huesca se convertirá en una palada más en su tumba, una situación radicalmente distinta a la que vive el Celta, que ha vuelto a la lucha por la salvación tras el regreso de Aspas este pasado fin de semana en la remontada ante el Villarreal, un triunfo que les ha dejado a un punto de los puestos de que dan la salvación.
Escribá, consciente de que el Huesca deberá mostrarse más incisivo que de costumbre, podría reforzar la medular del cuadro vigués dando entrada a Fran Beltrán en lugar de Sofiane Boufal. En este caso el Celta jugaría con tres centrocampistas de contención dejando a Brais en la mediapunta con Aspas y Maxi Gómez como referencias en ataque.
En defensa, el técnico valenciano podría plantearse algún cambio respecto al equipo que se enfrentó al Villarreal, Wesley Hoedt y Lucas Olaza podrían ser los sacrificados pero por distintos motivos. El uruguayo, con un notable estreno podría descansar tras sumar sus primeros minutos con el Celta dejando paso a Kevin ante su falta de fondo físico. Por parte de Hoedt, algunos errores individuales cometidos ante el Villarreal, le pueden mandar al banquillo en favor de Cabral.
El Huesca es consciente de que el encuentro ante el Celta es una final, quizás la última, así lo aseguró Juanpi: "El partido contra el Celta es la madre de todas las finales. Es a vida o muerte" a diferencia de un Escribá que confesó que el objetivo de esta semana eran nueve puntos, pero que con siete también estaría satisfecho, lo que le permite ir al Alcoraz más protegido y guardando el resultado.
Francisco Rodríguez, entrenador del Huesca, tendrá a casi toda la plantilla a su disposición, ya que recupera a David Ferreiro tras cumplir un partido de suspensión, el ourensano apunta a ser el carrilero diestro el equipo ante los problemas de Akapo y Miramón.
Gallego y Cucho Hernández serán la punta de lanza de un Huesca que propondrá un estilo de juego más arriesgado e incisivo ya que para Francisco "el del Celta es el partido más importante de la temporada. La distancia no se puede aumentar. Tenemos que seguir manteniendo o bajarla, no hay otra", un hecho que puede aprovechar Aspas, un especialista en buscar la espalda de las defensas rivales.