"De niño no quería ser policía o bombero, quería ser presidente del Celta"
Carlos Mouriño, presidente del Celta de Vigo, ha concedido una entrevista en la que analizó su trayectoria desde un plano bastante personal. Entre sus declaraciones destaca que ser el máximo mandatario del club olívico siempre fue un sueño para él. Además, habló del futuro del equipo celeste, que afirma "verlo bien".
En primer lugar, Mouriño confesó que siempre había querido ocupar el puesto que ocupa desde 2006: "Mi madre siempre decía que cuando todos los niños decían ser policía, bomberos, yo decía ser presidente del Celta. Siempre seguí al equipo", aseguraba el sucesor de Horacio Gómez Araújo al frente de la entidad.
Asimismo, analizó lo que supone presidir el club vigués: "Lo primero que tienes que hacer cuando llegas a un equipo de fútbol es ser capaz de separar `por un lado el forofismo de la grada y por otro la gestión. Para eso tienes que tener un proyecto para superar la crítica con tu entorno, la afición".
"Hay grandes empresarios que fueron presidentes pero han fracasado por ese resultadismo que se exige día a día y partido a partido. Mi intención es hacer proyectos a largo plazo", añadió Mouriño.
Además, afirmó que el hecho de adquirir el club fue una decisión que tomó con el corazón y que fue complicado levantar la situación que se encontró: "Yo presumo de empresario y ahí no hice lo que haría un empresario, que es conocer la situación real del club antes de adquirirlo. Ahí me ganó el corazón a la cabeza. El problema del Celta lo decidí con el corazón. Luego se detectaron esos 86M de deuda, la cual la mayoría de ella no estaba contabilizada. Éramos ajenos. Empezaron a llegar facturas de todos los lados. Teníamos un proyecto definido y, de buenas a primeras, adiós proyecto. Teníamos que dedicarnos a sanear".
Hablando a largo plazo, se mostró optimista con respecto al futuro del conjunto vigués: "Lo veo muy bien. Llevamos siete temporadas en Primera, conseguimos estabilidad financiera y ahora hemos conseguido estabilidad deportiva. Estamos en una situación cómoda y buena. Debemos aspirar cada vez un poquito más".
Porque en Vigo hay un tirano en la Plaza del Rey que no ha hecho nada en 12 años el Celta tiene que hacer su ciudad deportiva fuera de Vigo. El embustero caballero ha boicoteado al Celta. Como ya lo hizo con el nuevo hospital, con la ciudad de la justicia o con los presupuestos de la Zona Franca. Cuando no puede manipular boicotea. Es un iluminado con muchas luces y muchos enchufes pero con cero taquígrafos para manipularlo todo. Y los vigueses tragando sapos y culebras del fantasma de Ponteareas.