La Federación Galega de Fútbol quiere ver al Celta ante un equipo de Champions
La Federación Galega de Fútbol quiere convertir el campo de A Lomba en el escenario de un partido de nivel Champions, un encuentro en el que el Celta se enfrentaría al Lille francés. El duelo sería el sábado 27 de julio y su recaudación estaría destinada al Arosa, que está sufriendo serios problemas económicos tras el accidente laboral de su exutillero, García Bello.
Hasta el momento, tal como apunta el Faro de Vigo, la celebración de este amistoso está en fase germinal ya que son muchos los condicionantes que pueden provocar que el duelo entre el Celta y el Lille no se celebre. El primero de ellos es el estado del césped de A Lomba, lo que ha provocado que el Celta mande a sus técnicos para realizar un informe que analice su estado actual y como se puede adaptar a un partido de alto nivel.
El coste del amistoso es otro grave inconveniente, alrededor de 50.000 euros para tratar el césped, contratar la seguridad para el encuentro, mejorar los vestuarios y pagar el alojamiento del Lille son algunas de las partidas que conlleva la celebración de este partido y que el Concello de Vilagarcía de Arousa no puede atender. Por ello Celta, Federación Galega, Concello y Arosa deberían lograr un acuerdo para afrontar el coste de este amistoso ante el Lille.
Aunque la predisposición de las partes es buena, tal como apuntan en el diario vigués, el objetivo es recaudar una cantidad importante para que el Arosa haga frente a las deudas derivadas por el accidente de su exutillero, que en 2015 sufrió un accidente al recoger unos balones del tejado de la grada de preferencia de A Lomba.
Tras un juicio por vía civil el Arosa fue condenado a pagar 200.000 euros tras demostrarse la vinculación laboral de García Bello con el club, esta sanción sirvió para afrontar las sanciones a la Seguridad Social y la indemnización para el exutillero del equipo.
La situación económica en la que vive el Arosa, ahora presidido por Manuel Abalo, puede empeorar si prospera la vía penal presentada por García Bello, que solicita 400.000 euros al Arosa y tres años de cárcel para el presidente del club, acusado de un delito contra el derecho de los trabajadores y otro de lesiones imprudentes.