El Celta abre sus puertas y A Madroa se da un baño de celtismo
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Los aficionados se topan con unas lonas en la sesión a puerta abierta
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Escribá incluye a los descartados en el partidillo de entrenamiento
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Emre Mor, agobiado ante la afición, pide a seguridad que no le hagan más fotos
El Celta de Vigo ha realizado su entrenamiento vespertino en las instalaciones de A Madroa. Una sesión a puerta abierta en la que una masa de aficionados celestes se han desplazado hacia la ciudad deportiva. Las fechas veraniegas han permitido, además, que gran multitud de niños se acerquen a ver trabajar a sus ídolos.
Durante la sesión de trabajo, los aficionados congregados en las gradas de la ciudad deportiva han jaleado a los suyos. Como siempre, Iago Aspas ha copado la mayoría de ánimos. No obstante, otros jugadores como Santi Mina o Denis Suárez también han sido muy aclamados tras certificar su regreso a casa. Dos futbolistas muy queridos que están llamados a marcar las diferencias de cara al inicio de la temporada.
La hinchada no ha podido disfrutar de la presencia de jugadores como Sergio Álvarez o Juan Hernández, ausentes de la sesión. Tampoco del futbolista del filial Juan Ros, que venía entrenándose con el primer equipo. Por su parte, Hugo Mallo, Okay Yokuslu y Emre Mor continúan trabajando al margen, mientras que Rubén Blanco se ejercita de forma parcial. Aunque el momento estrella del entrenamiento ha sido el partidillo sin porteros, en el que las figuras celestes han deleitado a los celtistas congregados en A Madroa.
Tras la sesión, varios futbolistas se han parado con los aficionados que han visitado A Madroa. Jugadores como Santi Mina, Brais Méndez, Fran Beltrán o Emre Mor han compartido momentos con varios aficionados. Aunque una situación llamativa ha sido la del extremo turco, que ha accedido a estampar su firma en camisetas y cuadernos, pero no ha querido hacerse ninguna foto con los aficionados. De hecho, solicitó al empleado de seguridad del club que rechazara por él dichas peticiones.
Más allá de ese momento, no cabe duda de que la sesión a puerta abierta ha sido todo un baño de celtismo. La afición está comprometida con el equipo, que a su vez centra sus esfuerzos en hacer un buen equipo y satisfacer las exigencias de una hinchada exigente, pero que siempre arropa al equipo. De que esta relación se retroalimente y crezca junta, de la mano, dependerá que el club llegue a lo más alto y cumpla con los ambiciosos objetivos marcados.