El Celta llega con más dudas que certezas al comienzo de la temporada
Una derrota dura por la imagen de un Celta que sigue mostrándose muy endeble en defensa y cándido en ataque, como si el día de la marmota se instalase en el Balaídos que sufría con su equipo la temporada pasada. Así cayó el Celta ante una Lazio que apenas tuvo que hacer nada para ponerse 0-2. El 1-2 final deja un regusto amargo, un equipo que genera más dudas que certezas y que volverá a vivir de lo que regale el 'Dios Aspas' si la dirección deportiva no arregla los claros desajustes existentes en la plantilla.
Aspas, antes de que se cumpliesen los primeros cinco minutos de partido, avisaba con un ajustado disparo tras robo de Lauti. El remate del moañés se marchó rozando el palo defendido por Strakosha. Esta jugada sería un espejismo del encuentro que realizaría el Celta en su estreno ante la afición.
Dos goles rivales, dos defensas cuestionables
Era la Lazio la que golpeaba primero con un cabezazo de Ciro Immobile en un centro, desde el costado izquierdo, mal defendido por la zaga celeste. Intentaba reaccionar el cuadro de Escribá, que tenía el control del cuero pero sin capaz de generar nada interesante, con un disparo desde la frontal de Brais Méndez que se encontró con las manoplas del meta lacial.
La Lazio, sin cuajar un gran encuentro, se mostraba superior a un Celta que se encontraba incómodo, especialmente por bandas -nefasta su defensa de los centros- y que lo pagaba en forma de goles. Fue uno de esos centros, esta vez por banda derecha, en el que Immobile ponía el 0-2 a la media hora del Memorial Quinocho. El delantero italiano volvía a marcar a placer completamente solo dentro del área celeste.
El Celta estaba cuajando un encuentro malo, que no se podía justificar en las ausencias de Mallo, Araujo, Okay y Santi Mina, ya que sobre el césped de Balaídos estaban futbolistas de nivel como Lobotka, Brais, Denis o Aspas. Injustificable el nulo trabajo defensivo de los dos volantes, lo que provocó que Kevin y Olaza estuviesen sufriendo muchos minutos.
La suerte se alía con el Celta
Beltrán, ya en el 38, metía a un Celta completamente perdido tras el segundo tanto de Immobile, en el partido tras un error de Strakosha. Los celestes llegaban vivos al descanso en una mala primera parte donde dejaron una imagen preocupante de cara al choque ante el Real Madrid de la próxima semana.
Nuevo susto en la defensa celeste tras el paso por vestuarios, Acerbi cabeceaba al palo tras ganarle el hueco a Costas. Replicaba unos minutos después Aspas, en el 51', con un disparo lejano desviado por Strakosha.
Escribá daba entrada a dos nuevos centrales, Araujo y Sáenz en el minuto 60 y Caicedo, en la siguiente jugada se encontraba con el larguero sin que estos hubiesen tenido tiempo para ajustarse a la zaga celeste. Al menos, con el partido más abierto, aparecieron espacios en los que el Celta empezaba a generar sensación de peligro, algo que en los 60 primeros minutos apenas sucedió.
Los cambios, las continuas faltas y el cansancio rompían el partido en su tramo final. El Celta buscaba con más fe que oficio un empate inmerecido por una mala, malísima, primera mitad con Aspas, Sisto, Bermejo y Brais Méndez en ataque. En la sala de máquinas la ausencia de Lobotka se notaba y Strakosha vivía un plácido final de encuentro en la que solo un cabezazo de Aspas y una jugada de estrategia en una falta botaba por Brais le obligaron a intervenir.
Ficha técnica
Celta de Vigo: Rubén Blanco; Kevin, Costas, Aidoo, Olaza; Lobotka, Fran Beltrán, Brais Méndez, Denis Suárez; Iago Aspas, Lauti. También jugaron, Jorge Sáenz, Araujo, Losada, Molina, Carreira, Bermejo y Sisto.
SS Lazio: Strakosha; Vavro, Acerbi, Radu; Lazzari, Lucas Leiva, Parolo, Luis Alberto, Jony; Correa, Immobile. También jugaron, Caicedo, Anderson, Adekanye, Berisha, Cataldi.
Goles: 0-1, min. 6, Immobile. 0-2, min. 25, Immobile. 1-2, min. 38, Beltrán.
Árbitro: González Fuertes
Tarjetas: Amonestó a Parole, Immobile, Jony, Adekanje, Cataldi de la Lazio. Amarilla para Costas, Beltrán del Celta.
Incidencias: Partido disputado en el Estadio de Balaídos con motivo de la celebración del Memorial Quinocho ante escaso público. Aspas recibió la medalla de oro de la Federación Galega de Fútbol al descanso.