Diego Pampín, lateral izquierdo internacional en las categorías inferiores y subcampeón del mundo sub 17, se ha convertido en el protagonista del fin de semana al tener que ponerse los guantes de portero en el partido que el Celta B jugó en Ibiza ante el Peña Deportiva. Durante 23 minutos el canterano celeste mantuvo su meta a cero y vio como sus compañeros, con uno menos en el campo, le daban la vuelta al marcador para lograr un épico triunfo por 3-4.
"El penalti en la primera parte y la expulsión de Fran en la segunda fueron un palo muy gordo pero la actitud del equipo, las ganas de querer ganar, nos permitieron hacerles mucho daño", recordó Diego Pampín en RadioVigo de la Cadena Ser.
El defensa explicó cómo se decidió que él fuese el jugador elegido para ser el portero en sustitución de Fran Vieites: "En un choque fortuito el árbitro decidió expulsarlo y ya habíamos agotado los cambios. Manu Farrando dijo que se ponía él sin problema, pero entre el cuerpo técnico y jugadores decidimos que fuese yo y salió bien como pudo salir mal".
Pampín confesó que ya le había tocado vivir esta situación con anterioridad: "Curiosamente no ha sido mi primer vez, en infantiles también pasó un caso similar y tuve que quedar yo". El internacional de 19 años también reconoció que "en el viaje de vuelta hubo bastantes coñas, me llamaban 'O Gato de Oleiros', que tiemblen los porteros del primer equipo".