"No me arrepiento, no era una crítica a la cantera, me expliqué fatal"
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Fran Escribá, técnico del Celta de Vigo, recordó su tropiezo verbal tras caer en el primer partido de esta temporada ante el Real Madrid en Balaídos. El entrenador había lamentado que Zidane tuviese internacionales en su banquillo y él un "chico de la cantera". Sus palabras generaron un revuelo importante dentro del club que le obligaron a matizarlas unos días después.
Ahora, en AoContraataque de la Radio Galega, el técnico valenciano reiteró que es consciente de que su manera de exponer lo que pretendía explicar no fue la mejor, pero que no buscaba criticar a las categorías inferiores del Celta: "No me arrepiento de las palabras que dije después del primer partido de liga. Puedo entender cómo se dijo pero en ningún caso caso quería hacer la menor crítica a un club de cantera como el nuestro, lo que pasa es que me expliqué fatal".
El entrenador reveló que "no sentí el nerviosismo de la gente. Tengo una muy buena relación con el club, con la gente del club y con la gente que manda del club". Escribá confesó que "no sentí que tuviera un ultimátum. Honestamente, siempre sentí que tenía confianza del club. A nivel directo o indirecto, nadie me dijo nos jugaríamos algo más que los tres puntos ante el Athletic de Bilbao".
Eso no quiere decir que el técnico sea consciente de que "si los malos resultados regresan, los entrenadores están sujetos a que vuelva ese nerviosismo" confesando que "hay momentos en que no puedes explicar públicamente lo que le sucede al equipo. Puede ser el momento de la forma del jugador y, si los dices estás señalando a los jugadores. También puede ser un problema interno u otra cosa que pase, es algo inherente a nuestro cargo".
Respecto a este asunto Escribá tiene muy claro que "soy de los que piensa que el entrenador tiene que poner el pecho para detener la bala. Tiene que ser el que se ponga delante, aunque las críticas no sean para él considero que sí las tiene que asumir. Para eso es el responsable del grupo".
El celtismo
Preguntado por el celtismo, el valenciano no vaciló al comentar que "noto continuidad respecto a la temporada pasada. Cuando llegamos a Vigo tenía la sensación de que algunas aficiones podían ser más frías pero aquí me sorprendió".
El técnico destacó el papel de la afición celeste en el tramo final de la pasada temporada, asegurando que "en un partido normal, por decirlo así, jamás vi un recibimiento así". Para el técnico es fundamental que "esta unión no la podemos perder". "En los momentos en los que estuvimos mal, en el campo no hay sensación de pitos, es al revés, nos aplauden y animan hasta el final", agradeció el técnico del Celta de Vigo.