La noche más aciaga de Óscar García
Óscar García, nuevo entrenador del Celta de Vigo, posee una dilatada y amplia experiencia en distintas ligas europeas. Antes de tomar las riendas del Celta Óscar se enroló en el Olympiakos griego en la que fue una corta y aciaga aventura marcada por los desmanes de su presidente, Evangelos Marinakis, y la agresión que sufrió en un partido ante el Paok, que provocó la suspensión del mismo y el odio eterno de los ultras de 'La Tumba'.
Fue el pasado 25 de febrero de 2018, el técnico de Sabadell era agredido por el lanzamiento de un rollo de papel de una máquina registradora en la cara. Rápidamente se echó las manos a la cara. Ante el ambiente hostil que se vivía en el estadio del Paok de Salónica, conocido como 'La Tumba' los colegiados del encuentro decidieron que no se celebrase el partido tras la agresión sufrida por Óscar García, al que tacharon de mentiroso, exagerado y teatrero.
Esa noche el de Sabadell seguro que vivió su noche más aciaga como entrenador un anticipo a lo que le esperaba poco después cuando su díscolo presidente, Evangelos Marinakis, decidió dar vacaciones a toda la primera plantilla del Olympiakos antes de terminar la temporada.
El dirigente, furioso por los malos resultados que había logrado el equipo en las últimas jornadas decidió dar vacaciones a toda la plantilla, con una multa de 400.000 euros a cada uno de ellos, para terminar las últimas jornadas de Liga con el filial.
Esto provocó que Óscar García renunciase a su cargo de entrenador en el Olympiakos a comienzos del mes de marzo de 2018. En ese momento el presidente del club,Evangelos Marinakis dijo "sólo pensáis en las bonitas casas en las que vivís y en los coches. No os preocupa el equipo. Los jugadores del filial aman al Olympiacos ya sus hinchas mucho más que vosotros. Pago millones para que lo tengáis todo. He despedido a tres entrenadores por vosotros y al final parece que vosotros erais los culpables" lo que no hizo cambiar de parecer a un Óscar que no quiso continuar al frente del club del Pireo.