En Argentina no pierden de vista a Olaza
Lucas Olaza atendió a los medios en rueda de prensa antes del entrenamiento matinal. El jugador del Celta de Vigo, uno de los baluartes de la defensa, aprovechó para analizar el transcurso de la temporada y para subrayar lo feliz que se encuentra en Vigo y en el club, aunque sin descartar que desde Argentino lo siguen muy de cerca. "A uno siempre le escriben, le hablan, pero siempre trato de focalizarme donde estoy", dijo al respecto.
Olaza es un hombre feliz en Vigo. El lateral zurdo llegó al Celta el pasado mercado de invierno en calidad de cedido por Boca Juniors. El cuadro vigués quedó tan satisfecho con su rendimiento durante esos seis meses que volvió a buscar la cesión del argentino para esta temporada. Y lo consiguió, guardándose además una opción de compra de cuatro millones de euros.
En Boca Juniors también están satisfechos con la progresión de Olaza en España y no pierden de vista a un jugador que derrocha entrega y físico. Por ello, cabe preguntarse qué sucederá con el zaguero una vez concluya la presente temporada. Pese a que el propio jugador asegura estar muy cómodo en la ciudad y la entidad, no sabe qué ocurrirá en un futuro próximo.
"A uno siempre le escriben, le hablan, pero siempre trato de focalizarme donde estoy y dar lo mejor. Seguiré trabajando igual con el Celta", comentó cuando le preguntaron por el interés de que retorne a su país. "Siempre he dicho que estoy muy feliz aquí, con los compañeros, con la gente que trabaja en el club, con la afición. A estas alturas de temporada no se puede pensar en eso, hay que tratar de hacer un buen trabajo y salir de esto", añadió.
Uno de los aspectos del Celta que con mayor énfasis destaca Olaza es la pasión de la afición y la importancia que tuvieron el pasado curso para conseguir la permanencia. "La afición nos dio mucho la temporada pasada con esos recibimientos, nos apoyaron en esos momentos tan difíciles. Para nosotros es una parte fundamental para conseguir todos juntos lo que queremos", dijo para terminar.