La crisis del coronavirus está uniendo a una sociedad ya de por sí generosa y extrovertida como la española. El confinamiento obligado está propiciando que en vecindarios y bloques de pisos se compartan muchos momentos con el de al lado. Que personas que vivían ajenas al de la ventana de enfrente ahora se ofrezcan mutuamente su ayuda. También, que se aplaudan mutuamente por la ventana. E incluso está ayudando a fortalecer los lazos de aquellas personas que ya de por sí compartían techo y familia. Es el caso de Eli y Fernando, dos vecinos de Caldas de Reis, en Pontevedra.
De este modo, y con la ayuda inestimable de la Protección Civil de Caldas de Reis, Eli le hizo una gran propuesta a Fernando, su pareja y con quien tiene dos hijos en común. Así, tras el aplauso solidario de las 20.00, las sirenas de la Protección Civil llegaron sonando al barrio de esta pareja. Los vecinos, sorprendidos, se asomaron a ver qué pasaba y se encontraron con la estampa. De hecho, fueron espectadores de excepción de un momento tan importante para esta pareja como la pedida de mano.
"Hay una chica al lado tuya, que se llama Eli, que te quiere un montón. Un montón, un montón, un montón. Nos ha delegado pedirte una cosa: y es que Eli se quiere casar contigo. ¡Vecinos! ¿Dónde está ese aplauso?". El mensaje despertó la ovación de todo el vecindario, que se sorprendió de la petición de matrimonio de esta forma tan original.
"¿A ver, qué respondes? ¿Eso es un sí o un no? Yo creo que es un sí, porque está enamorado de ti hasta el tuétanos. Oye, que os deseamos de verdad la mejor de las felicidades, siempre unidos y siempre fuertes. Esto me han dicho que te va a sonar mejor" sentencia el voluntario, mientras pone por megafonía la canción Titanium, de Sia y David Guetta. Al ritmo de la melodía y como acompañamiento, los vecinos más curiosos continúan aplaudiendo a la feliz pareja. Una de esas historias del confinamiento que, en este caso, tiene un final feliz.