Abel Caballero: un nuevo dardo a Mouriño y los planes con las obras de Balaídos

La guerra abierta entre Carlos Mouriño, presidente del Celta, y Abel Caballero, alcalde de Vigo, tiene un nuevo capítulo. Este jueves, el regidor de la ciudad olívica participaba en una entrevista en el diario AS en la que sacaba a relucir de nuevo su relación con el máximo mandatario celeste tras aclarar algunos asuntos sobre las obras del estadio de Balaídos y su evolución con el estado de alarma por el coronavirus.

Una de las primeras cuestiones a las que se enfrentaba era la del avance de la reforma en el municipal vigués donde el Celta disputa sus partidos y que le han supuesto más de una crítica por parte de los abonados del club. Reconoce que el parón de la pandemia ha afectado a estas obras de igual manera que a todas las de la ciudad que se encontraban en proceso de licitación. "Por garantías de competencia, las tramitaciones de licitación quedaron paradas", explicaba el alcalde. "Está todo parado y en el momento que se inicie la actividad, se iniciará la tramitación de todas las nuevas licitaciones en Vigo, que son docenas y docenas de millones de euros".

Añadía que "aún no sé cuántos recursos vamos a tener que dedicar adicionalmente a la crisis económica, a la pandemia y al ámbito social y aún no sé si alguna obra se va a retrasar, nunca cancelar, porque no sabemos todavía el impacto de lo que está sucediendo, pero los sindicatos y las empresas me pidieron que mantuviese la obra pública y tengo plan A y plan B para todo. Tengo el plan A de que se licite la obra de Balaídos y tengo el plan B de que se tenga que retrasar un tiempo. En principio, mi voluntad de hacer la grada de Marcador es total". 

¿Qué plazos da Caballero para las obras?

"Los plazos son largos porque la tramitación de una licitación de esa envergadura tiene que ir a Europa y es lenta", respondía Caballero a la cuestión de los tiempos en la reforma de Balaídos. "Es una obra de mucho dinero (16,6 millones de euros) y requiere una tramitación administrativa muy detallada porque puede haber alguna reclamación y perderíamos más tiempo. Tengo que decir que en el País Vasco se están haciendo obras similares en estadios y el club paga una parte importante, el gobierno autonómico paga una parte importante y la otra parte la ponen los ayuntamientos y las diputaciones forales. Aquí sólo estamos pagando el Ayuntamiento y la Diputación de Pontevedra. El resto no pagan nada", arremetía el alcalde de Vigo contra las administraciones del Celta y la Xunta de Galicia.

Abel Caballero y el presupuesto de las obras de Balaídos: "Aquí sólo estamos pagando el Ayuntamiento y la Diputación de Pontevedra. El resto no pagan nada"

"Me sorprende que la Xunta de Galicia siga sin aportar recursos para el principal equipo de Galicia, que es el Celta. Antes había dos equipos en Primera, Celta y Dépor, pero ahora sólo hay uno y me sorprende que el señor Feijóo no quiera aportar ni un céntimo a esto. Sin embargo, apoya que el Celta se vaya a jugar a Mos y apoya la obra del Celta en Mos. Incomprensible. Significa que el señor Feijóo apoya el golpe que sufriría el pequeño y mediano comercio que tanto está sufriendo ahora en la ciudad de Vigo. Tendrá que explicarlo mucho", agregaba Caballero.

No se moja en cuanto a si las obras estarán finalizadas para el centenario del Celta en 2023: "Estará una parte muy importante. De hecho, una parte muy importante ya está. Ahora dependerá de la grada de Marcador y en esa fecha estará una parte muy importante". Pero la pregunta es: ¿estará terminado por completo? Y el alcalde responde: "Es difícil siempre decir sí o no de esa forma tan categórica. La obra que planteábamos para Marcador tenía poco más de año y medio de plazo. En 2023 estará una parte importante, pero ya es irreversible toda la reforma. Ahora, insisto mucho en que la está pagando toda el Ayuntamiento y la Diputación".

"El Celta de la parte de Tribuna pagó una parte muy menor del coste de la obra", recalcaba Caballero, que no hace "juicios de valor" ni da "opiniones" sobre si Mouriño le ha defraudado.

¿Cuánto paga el Celta por el alquiler de Balaídos?

"Cero. El Celta no paga nada por Balaídos y yo le prorrogué el contrato", indicaba Abel Caballero, recalcando que la razón es "que el Celta salió del concurso de acreedores gracias a que, siendo yo alcalde, le hicimos una ampliación de su concesión y la puso como activo. Yo nunca escucho al presidente del Celta decir que el ayuntamiento le ayudó de forma notable a salir del concurso de acreedores. En suma, que fue la ciudad la que permitió al Celta salir del concurso de acreedores. No lo dice nunca", reseñaba, dirigiendo ahora sus dardos hacia Mouriño.

Una relación, la de Caballero con el presidente del Celta, que parece que no vaya a tener solución, aunque el regidor confiesa que "irreversible para mí a favor de la ciudad nunca hay nada". No obstante, añade: "Pero en este momento lo que está sucediendo es que el Celta quiere llevar al equipo a jugar a Mos, dañando muy seriamente al pequeño y mediano comercio de la ciudad de Vigo. Y en esa dirección no vamos. El proyecto del Celta en Mos daña al pequeño y mediano comercio de esta ciudad".

Dejaba así en evidencia a Mouriño, que razonaba que uno de los impedimentos que ponía Caballero al centro comercial en la ciudad deportiva del Celta era el proyecto de Porto Cabral: "Ese argumento era mentira".

El estadio en la ciudad deportiva de Mos

En cuanto a los planes de Mouriño de construir un estadio en la nueva ciudad deportiva del Celta, un campo que sería para el filial celeste, para Caballero está claro que el club tiene la firme intención de que el primer equipo acabe abandonando Balaídos y disputando sus encuentros en Mos y no es un plan B: "Eso ya lo dijo el señor Mouriño. No es que esté encubierto, es que ya lo dijo".

"Él dijo que se iba para Mos. Entiendo que eso fue una frase y confío en que ya estemos en otra dirección", sentenciaba Caballero, que también habló sobre el regreso de LaLiga Santander tras el parón y la alegría que supone para un futbolero como él.

Sin embargo, él tampoco podrá entrar al campo al disputarse los partidos a puerta cerrada: "Yo soy un ciudadano más. Guardo confinamiento, tengo que tomar decisiones, pero me cuido mucho de cumplir las normas exactamente igual que cualquier ciudadano de Vigo, no quiero tener ninguna diferencia. Yo acondicioné mi trabajo para cumplir las normas. Por ejemplo, ahora estoy haciendo esta entrevista y la persona más cercana está a cinco metros de distancia".