2-0, Cucho Hernández (m. 27)
3-0, Pozo (m. 40)
4-1, Budimir (m. 52)
5-1, Salva Sevilla (m. 60)
Tropezón en Mallorca y un pellizco al colchón
El Celta de Vigo se enfrentó al RCD Mallorca en el partido correspondiente a la jornada 3 de LaLiga Santander. El duelo disputado en el Visit Mallorca Estadi se saldó con 5-1. En previa del duelo, en clave celeste, revoloteó la posible marcha de Lucas Olaza de vuelta a Boca Juniors. Pese a su marcha, Óscar García decidió alinearlo de inicio para exprimirlo hasta el último momento. Un once el del técnico catalán con hasta cinco cambios respecto al formado frente al FC Barcelona: entraron Murillo, Olaza, Bradaric, Rafinha y Santi Mina por Aidoo, Jorge Sáenz, Jacobo, Brais Méndez y Smolov.
Un partido que se vio marcado por un penalti más que dudoso en los primeros minutos. Un contacto prácticamente inapreciable, por no decir inexistente, entre Santi Mina y un atacante bermellón. De Burgos Bengoetxea decretó, tras seis minutos de revisión en el VAR, penalti contra el Celta. Budimir no falló y los celestes se encontraron con un partido cuesta arriba.
De la posible reacción del Celta a otros dos goles en contra
Los celestes tuvieron un atisbo de reacción: Manolo Reina desvió un disparo muy potente de Bradaric que pudo suponer el empate. Sin embargo, en la siguiente jugada Cucho Hernández recibió en la frontal, evadió a Murillo y disparó desde la frontal muy pegado al palo derecho, el izquierdo de Rubén. Una jugada que, además, se cobró la lesión de Denis Suárez. Con el 2-0 y el Celta obligado a buscar la ofensiva el equipo se partió en el centro del campo. Esto propició que los bermellones salieran a la contra, con un Kubo desatado. Precisamente el japonés asistió a Pozo para poner el tercer tanto de los locales en el Visit Mallorca Estadi.
Ya en la segunda parte el Celta entró con buen pie. La entrada de Smolov provocó que Iago Aspas jugara un escalón más atrás y recibiera en la frontal del área, donde realmente es diferencial. Precisamente en esa posición filtró una pelota para Santi Mina, que fue derribado en un leve contacto de Pozo. De Burgos Bengoetxea mantuvo el listón y volvió a pitar un 'penaltito' que no perdonó el de Moaña.
El Mallorca vuelve a socavar las intenciones celestes
Sin embargo, cuando todo apuntaba a que aún quedaba partido, un error defensivo flagrante que el Mallorca aprovechó con magia acabó con el cuarto tanto local. Kubo tocó para Salva Sevilla en la frontal, Murillo saltó tarde a la presión y el mallorquinista filtró a la espalda de Araújo para que Budimir hiciera el cuarto. El quinto tanto de la tarde lo hizo el propio Salva Sevilla, con un disparo desde la frontal, con el interior de su bota derecha, a la mismísima escuadra.
Un duro varapalo para los celestes. Justamente habían mejorado a través de lo que más les faltó hoy: la solidez defensiva. tras la derrota el colchón de puntos respecto al propio Mallorca, el que marca la frontera de descenso, es de tan solo cinco puntos. Y es que estaban a ocho unidades y con una victoria podrían haberse puesto a once. Una muestra más de que aún queda mucho trabajo por hacer en los cinco duelos que restan para que finalice la campaña.