El Celta, el peor local sin público, busca cambiar su suerte ante el 'EuroGranada'
El Celta de Vigo intentará este domingo coger algo de oxígeno ante el Granada CF, al que recibirá sin apenas margen de error por su delicada situación clasificatoria y con la imperiosa necesidad de mejorar sus números en Balaídos, donde únicamente ha ganado dos de los diez partidos disputados desde que se reanudó la competición, sin público, a causa del coronavirus.
El último duelo ante el Sevilla dejó dudas en cuanto al fondo de armario de la plantilla celeste, necesario para la exigencia física que requiere el sistema táctico de Eduardo Coudet, quien se sentará en el banquillo después de no poder hacerlo en el Sánchez Pizjuán, al no poder acreditar los cinco años de formación que requiere la UEFA para entrenar en España.
Con una licencia provisional, condicionada a que termine la temporada en Vigo, el técnico argentino dirigirá a su equipo desde el banco de Balaídos, después de que en el último choque lo tuviese que hacer el entrenador de porteros, Nando Vila.
Coudet quiere un equipo valiente, intenso en la marca para recuperar con rapidez la pelota tras pérdida y, sobre todo, que sea agresivo en el aspecto defensivos, características que, curiosamente, ha impuesto el vigués Diego Martínez en el Granada.
El duelo, por tanto, supondrá un exigente examen para el Celta, que buscará aprovecharse del cansancio europeo de su rival para sumar un triunfo vital.
El central ghanés Joseph Aidoo se ha recuperado de la lesión muscular sufrida en Sevilla, así que Coudet podría repetir el mismo once que alineó en su debut, que además coincidió con el que se despidió Óscar García Junyent aunque con otra disposición táctica.
De confirmarse, Rubén Blanco estaría en la portería; Hugo Mallo, Aidoo, Murillo y Olaza en la línea defensiva; el peruano Renato Tapia actuaría como pivote por detrás de una línea de tres volantes formada por Brais Méndez, Denis Suárez y Nolito; Mina y Aspas repiten en la delantera.
El Granada visita al Celta con el objetivo de trasladar a LaLiga Santander, donde acumula tres partidos sin ganar, su buen momento en la Liga Europa, en la que esta campaña ha ganado seis encuentros de los siete jugados y aún no conoce la derrota.
El equipo andaluz llega al choque con la moral por las nubes tras haber conseguido el pasado jueves ante el Omonia Nicosia un triunfo (2-1) que le coloca a falta de conseguir solo un punto en los dos siguientes partidos de la fase de grupo para alcanzar una histórica clasificación para los dieciseisavos de final en su debut en un torneo continental.
En la competición doméstica vive su peor momento desde que empezó el curso, ya que en la anterior jornada sufrió ante el Valladolid (1-3) su primera derrota como local y en los dos choques anteriores tampoco pudo ganar en el feudo de la Real Sociedad (2-0) ni en casa al Levante (1-1).
Reencontrarse con el triunfo para seguir situado en la zona alta de la clasificación y, sobre todo, alejarse lo máximo posible de los equipos de abajo es el objetivo del Granada en su visita al Celta.
El vigués Diego Martínez introducirá en su once inicial varios cambios en relación al partido del jueves, con el regreso al mismo de jugadores que no fueron titulares como el central Germán Sánchez, el lateral francés Dimitri Foulquier y los atacantes Antonio Puertas, Jorge Molina y el venezolano Darwin Machís.
El Granada mantiene para el partido las bajas de jugadores importantes como los medios Ángel Montoro y el nigeriano Ramon Azeez, el extremo brasileño Robert Kenedy y los defensas Víctor Díaz y el colombiano Neyder Lozano.
Los andaluces, que el jueves reciben en el Nuevo Los Cármenes al PSV Eindhoven holandés en otro partido clave de la Liga Europa, andan justos de efectivos en la medular, por lo que está por ver si Diego Martínez mantiene su dibujo habitual con tres centrocampistas y apuesta por un cambio de esquema.
