El Huesca, su última víctima: la presa perfecta para que Aspas rompa su sequía
Iago Aspas celebró su último gol en liga el pasado 30 de diciembre ante la SD Huesca. Más de dos meses después, con una lesión por el medio, el delantero del Celta de Vigo se reencontrará con su última víctima el próximo domingo en el Alcoraz. La estrella celeste está ante uno de los rivales con los que presenta mejor estadística goleadora, un equipo con el que podría romper una sequía de algo más de dos meses sin ver puerta.
Dos meses sin anotar un gol, así ha comenzado Iago Aspas un 2021 en el que ha tenido que lidiar con una lesión que le impidió jugar ante Villarreal, Real Betis y Eibar. Una lesión a la que se le sumó la quinta tarjeta amarilla del curso, que le obligó a cumplir un partido de suspensión ante el Valencia. Unos percances que solo le han permitido jugar cinco partidos, uno de ellos incompleto ante el Real Madrid, cuando se lesionó en el minuto 51', y en los que su bagaje se reduce a una asistencia ante el Valladolid.
Este domingo en el Alcoraz, Iago Aspas podrá romper su mala racha ante la SD Huesca, un equipo al que le ha marcado seis goles en seis partidos y un equipo al que le marcó uno de los goles más bonitos de su carrera. El moañés corrió todo el campo, rompió con un quiebro a Akapo y con una bicicleta se habilitó para batir a Jovanovic.
De los seis goles anotados por la estrella celeste cuatro han sido en LaLiga Santander. Para ello solo ha necesitado tres partidos, en el primero además de marcar el gol en el que rompió a Akapo también había abierto el marcador de un Celta que ganaba 2-0 en Balaídos.
En el Alcoraz, ese mismo curso, marcaba uno de los tres goles del Celta en un agónico partido en el que se puso 0-2 por delante y acabó celebrando el empate a tres con un tanto de Ryad Boudebouz en el minuto 81 tras ver como el Huesca era capaz de darle la vuelta al marcador en solo 10 minutos, del 63' al 73' con goles de Enric Gallego, Chimy Ávila y Pulido.
Ya en la actual temporada marcó uno de los dos goles que logró el Celta. El equipo ganó 2-1 sufriendo en los últimos minutos ya que Seoane logró marcar un gol en el minuto 84 lo que provocó el nerviosismo de un equipo que poco antes daba por segura la victoria.