Nolito: "La felicidad que vivo y el cariño de la gente no se paga con dinero"

Nolito es feliz jugando al fútbol, el atacante del Celta de Vigo, rebosa alegría en sus palabras cada vez que habla del que considera el equipo de su corazón, el Celta. Su carrera deportiva, tardía y con muchos altibajos en su juventud, le ha ayudado a sentirse un privilegiado por poder vivir del fútbol y por haber podido regresar a Vigo, donde ha sido más feliz. De ahí que el sanluqueño confesase que "la felicidad que he vivido, y estoy viviendo, ese cariño de la gente... eso no se paga con dinero".

El gaditano repasó con CeltaMedia su vida en fotografías. Su pueblo, Sanlúcar de Barrameda, le "trae muchísimos recuerdos". "Estoy enamorado de mi pueblo. Tengo allí a mi familia, mis amigos, mi casa" y a pesar de estar también enamorado de Vigo y Bueu Nolito confesó que "me gustaría, el día que me retire del fútbol, pasar la mayor parte posible en mi pueblo".

No es la primera vez que habla de la importancia que ha tenido su abuelo en su infancia ya que ejerció el rol de padre: "Él me dio una educación, me enseñó todo. Le estaré agradecido toda la vida, eternamente". De su abuelo destacó que lo más importante que le ha legado es que le inculcó, "intentar enseñarme a ser una buena persona y ser correcto en la vida".

Nolito recordó su paso por las categorías inferiores del Valencia una experiencia que catalogó como "muy bonita" y que le sirvió para aprender muchísimo. Le ayudó a "salir de mi pueblo con 15 años, ver otras cosas y ver el fútbol de otra manera". Del Valencia regresó al Atlético Sanluqueño y de ahí al Écija donde logró marcarle un gol al Real Madrid, algo que nunca hubiese imaginado. No fue una época sencilla para un Nolito al que el sueño de ser futbolista se le estaba empezando a escapar. Tras ese gol "me acordé de muchos momentos malos en mi vida. Todo nos parece bonito cuando el fútbol tiene también sus cosas malas", reconoció el jugador del Celta de Vigo.

💙 "𝐸𝑙 𝐶𝑒𝑙𝑡𝑎 𝑒𝑠 𝑒𝑙 𝑒𝑞𝑢𝑖𝑝𝑜 𝑑𝑒 𝑚𝑖 𝑐𝑜𝑟𝑎𝑧𝑜́𝑛"

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— RC Celta (@RCCelta) March 31, 2021

Su buen hacer en el Écija le permitió subirse de nuevo al tren del fútbol y firmar por el Barcelona con 22 años. Luego llegó su paso por el Benfica y su cesión al Granada. De su estancia en Portugal confiesa que "No me imaginaba esa afición tan grande. Siempre he sentido el cariño de la afición del Benfica, sobre todo cuando iba con mi mujer y mi hija grande por la calle, algo de valorar" de ahí recuerde ese año y medio que estuvo en Lisboa como una época feliz en la que "me he sentido muy querido".

Del Benfica al Granada y de ahí al Celta

El Benfica cedió al sanluqueño al Granada y en el verano del año 2013, con Luis Enrique recién llegado al banquillo celeste, firma por el Celta. Este sería el primer día de una historia de amor que ha tenido segunda parte, el 1 de julio de 2013: "Fue la llegada de un nuevo ciclo, el más importante de mi carrera". Del Celta confiesa que "es el equipo, de todos los que he jugado, más importante".  "Creo que se juntaron muchas cosas buenas" de ahí que no dude en afirmar que "es el equipo de mi corazón".

"La verdad que nunca me imagine todo lo bueno que me iba a pasar. Venía a intentar romperla, a intentar hacer buena temporada pero no hacerla tan bien", señaló Nolito. En ese curso el extremo marcó 14 goles en Liga y dio dos asistencias. Eso le llevó a lograr la clasificación para la Europa League y debutar con la selección española. De Vigo se queda con "el cariño que me tiene la gente por donde voy". Para Nolito "eso no se paga con dinero. La felicidad que he vivido, y estoy viviendo, ese cariño de la gente... eso no se paga con dinero".

Jugar con la selección, con la que ha participado en 16 partidos y marcado 6 goles y podido participar en la Eurocopa de 2016, destacó que es "un sueño cumplido". Nolito debutó contra Alemania en Balaídos con 25.000 celestes animándolo. El gaditano confesó que "cuando empecé en esto no me imaginaba todas las cosas buenas que me iban a pasar. Nunca me imaginaba que iba ir con la Selección, que iba a ir a la Eurocopa, que iba a meter goles".

Su regreso a Vigo

Lo que no esperaba Nolito es poder regresar al Celta la pasada temporada en pleno mes de junio: "Fue un golpe de felicidad inmensa. Un deseo que estaba esperando que se cumpliera y que pensé que no se iba a cumplir. Al final me llamaron y vine corriendo con los ojos cerrados" para ayudar a salvar al equipo del descenso luciendo el número tres.

Sobre esa agónica temporada el gaditano señaló que "nos salvamos el último mes". No dudó en recordar todo el sufrimiento que tuvieron que padecer algo que han logrado cambiar esta temporada. Nolito espera poder "jugar muchísimos partidos aquí" y "que disfrute la afición, que disfruten nuestras familias y que hagamos grandes cosas en el Celta" ya que se ha ganado seguir al menos una temporada más en Vigo.

Nolito destacó una vez más que "soy feliz jugando al fútbol. Siempre que juego al fútbol disfruto" y aunque reconozca que "a veces juego mejor, a veces peor pero lo único que deseo es darle la mayor satisfacción al Celta, a los aficionados, a mi familia y, sobre todo, a mí mismo, que soy muy feliz cada vez que juego". El gaditano concluyó el repaso a su vida en fotos reconociendo que "soy un privilegiado. Juego al fútbol, me pagan por eso, disfruto jugando, entrenando y, cuando vuelvo a casa, tengo a tres petardas que me hacen reír diariamente".