Ni las 'interpretaciones' del VAR impiden que el Celta cumpla su objetivo

El Celta de Vigo ha logrado la victoria que certifica la consecución de su objetivo, la permanencia en LaLiga Santander, a falta de cinco partidos para cerrar la temporada. Los goles de Aspas y Murillo fueron suficientes ante un correoso y batallador Osasuna que nunca se rindió. Los de Coudet supieron aguantar los minutos finales donde se volvieron a sufrir 'las interpretaciones' de un VAR que nunca cae de su lado. Un 2-1 que permite al cuadro celeste sumar 41 puntos y espantar cualquier tipo de duda tras tres partidos sin ganar.

Sorprendía Coudet con dos cambios en su defensa. Aidoo y Fontán entraban por Araujo y Aarón Martín. Arrasate también modificaba su equipo con ocho cambios en un Osasuna que llegaba a Balaídos con una racha de seis partidos sin perder, 12 de 18 puntos obtenidos, y por delante en la clasificación de un Celta que quería cerrar por fin su permanencia en Primera División. No empezaba bien el partido para los intereses celestes, el Osasuna estaba cómodo y Mallo tenía que abandonar el campo por lesión. En lugar del capitán entraba Kevin Vázquez para conformar una defensa inédita, con solo Murillo como jugador habitual.

Las continuas interrupciones restaban fluidez a un partido espeso y donde los porteros eran meros espectadores. Solo un disparo lejano de Kevin Vázquez daba algo de pimienta a un encuentro igualado y sin ocasiones. Minuto a minuto el Celta se iba haciendo con el control del balón pero salvo un pase de Aspas, que no aprovechó Santi Mina, los de Coudet apenas inquietaron la meta de Sergio Herrera en los primeros 25 minutos del encuentro.

La primera clara, Mina al palo

Los vigueses protestaban la permisividad arbitral con el Osasuna, que quería imponer un fútbol físico y de choque, un estilo en el que los de Coudet no se sienten cómodos. Pudo cambiar el sino del duelo si Santi Mina no hubiese estrellado el balón en el palo en el minuto 27. La medular celeste había recuperado el esférico y el vigués, con un buen desmarque, estuvo muy cerca de adelantar a los suyos.

Aspas rompe la dinámica

Lo intentaba el Celta, pero era incapaz de conseguir trenzar más de tres pases consecutivos sin que no hubiese una interrupción. Los navarros se cargaban de amarillas pero conseguían que no se jugase a nada en Balaídos. Pero el talento afloró en las botas de Aspas. El moañés controlaba en la frontal un pase de Mina, encaraba a Roncaglia, se deshacía de él y ponía el esférico en el segundo palo. Una acción que había lanzado Nolito con una meritoria recuperación de balón con caño a un rival incluido. Con este buen gol los de Coudet se iban con ventaja al descanso.

Jagoba Arrasate apostaba por cambiar su once con la entrada de Manu Sánchez, Jony y Roberto Torres para afrontar la segunda mitad. Coudet, con menos recursos en su banquillo, no cambiaba nada en el descanso. Un descuido de Fontán y Nolito propició un ataque de Ramalho tras un bonito taconazo de Torres. El defensa centró al área, despejó con problemas Aidoo propiciando el disparo de Brasanac y el paradón de Iván Villar, que evitó el tanto del cuadro navarro.

El canterano mandaba a córner el disparo del serbio, un saque de esquina en el que Villar se equivocó con un arriesgado despeje de puños que metió el miedo a la zaga viguesa. Osasuna había dado un paso al frente ante un Celta que lamentaba que el VAR anulase un ajustado gol por fuera de juego de Nolito. Las líneas situaban al gaditano ligeramente adelantado en el 53'.

Murillo pone el 2-1. El VAR, el 2-1

No estaba bien el Celta, que sufría ante un Osasuna lanzado a por el empate. Iván Villar volvía a frustrar el tanto visitante en un buen cabezazo de Budimir. Coudet reaccionaba reforzando su medular con Beltrán y Solari poco antes de ver como el Celta respiraba gracias a un acción a balón parado. Denis Suárez botaba un saque de esquina y Murillo, de cabeza, ponía el 2-0 en el 64'. El tanto dejaba muy tocado al cuadro rojillo hasta que Soto Grado consultó el VAR para señalar un penalti de Iago Aspas.

El moañés saltaba con los brazos en alto ante Roberto Torres. El VAR intervenía y tras consultar el monitor el colegiado señalaba el punto de penalti. El propio Roberto Torres se encargaba de transformar la pena máxima y poner el 2-1 en el 77. Coudet, que había asegurado que necesitaban imperiosamente la victoria daba entrada a Aarón Martín y Araujo por Santi Mina y Fontán. El Celta pasaba a jugar con defensa de cinco y un solo punta en los últimos diez minutos del encuentro.

Le tocó sufrir al Celta, el Chimy Ávila pidió un penalti por mano de Murillo, que lo había tapado a la perfección. El colegiado, en esta ocasión no castigó a los celestes que seguían por delante en el marcador cuando el reloj marcaba el minuto 90. Justo cuando el encuentro se tuvo que detener por un duro encontronazo entre Brasanac y Kevin. El de Nigrán se llevó la peor parte con una profunda brecha en su cabeza. Volvió Kevin al campo con un gorro de piscina para defender el 2-1 con el que el Celta logró certificar su permanencia en LaLiga Santander.